Seremos
transformados. Porque es necesario que esto corruptible se vista de
inmortalidad, y esto mortal se vista de inmortalidad. 1º Cor.
15:52,53.
En un momento. Gr.
en atómo, “en un punto de tiempo indivisible” “En un
instante” (B.J., BC, NC.) lo traducen de esta forma. Esta frase
solo aparece en el NT. La frase es “en un abrir y cerrar de ojos”
la transformación sera rápida en los que han vencido por la sangre
del Cordero.
Todos los que hayan
aceptado a Jesucristo como su Salvador, desde Adan hasta el último,
Cuando se pronuncie la solemne frase: El que es injusto, sea injusto
todavía; y el sucio, ensúciese todavía. Y el que es justo, sea
todavía justificado; y el santo sea santificado todavía.
Todas las
religiones, Judíos, Musulmanas, Católicas, Protestantes, y las
religiones Hinduismo, Budismo etc. Estarán fuera de la salvación,
por no aceptar a Cristo como su salvador.
Es triste decirlo,
pero la salvación es para todos, no importa de que color sea, oh de
que religión sea, la puesta estará cerrada para todos, todos han
tenido su oportunidad a través de los medios que Dios dispone.
El cuerpo que
poseemos esta gastado, cansado y agotado. Pablo, al describir sus
propios sentimientos, nos dice: “Gemimos deseando ser revestido de
aquella nuestra habitación celestial”. (2º Cor. 5:2).
La pregunta es: ¿cuanto tiempo queda? Lo que se es que esta más cerca de lo que pensamos, solo tenemos que ver la situación de la iglesia, junto con los acontecimientos del mundo y entonces comprenderemos que nuestro Señor esta muy cerca.
La pregunta es: ¿cuanto tiempo queda? Lo que se es que esta más cerca de lo que pensamos, solo tenemos que ver la situación de la iglesia, junto con los acontecimientos del mundo y entonces comprenderemos que nuestro Señor esta muy cerca.
Ese día
desafiaremos todas las leyes de la gravedad sin tener temor a caer.
El pueblo de Dios dará el paseo más hermoso de su vida, durante
siete días viajaremos por el espacio galáctico sin tener temor, ya
que al frente de la comitiva ira nuestro Señor Jesucristo.
Nos
uniremos al cortejo angélico y comenzaremos nuestro viaje hacia la
Sión celestial. Carros de ángeles
nos conducirá al tercer cielo. Para los escépticos esto es una
locura, esto le paso a Pablo en Atenas. Hombres sabio en sus vanas
sabiduría no comprendieron el mensaje, hoy pasa lo mismo.
No nos podemos
imaginar, el espectáculo maravilloso de ver la constelación de
Orión abierta, viajando a la velocidad de la luz, ver los Quasars
como linternas en el espacio que alumbra el camino. Ojos que nadie
vio, ni oyó, son las que tiene nuestro Dios para su pueblo. Durante
el trayecto aprenderemos como se bede guardar el Sábado, ya que aquí
en la tierra no se hace bien las cosas.
Cada instante sera
de gozo y alegría, al fondo se ve una luz inmensa, mas hermosas que
la aurora boreal, es la Nueva Jerusalén. El cortejo se para antes de
entra en la gran ciudad, los muros son de oro, sebe el reflejo de la
gran ciudad.
“¡Cuanta belleza
cuanta gloria todos quedan asombrados ojos de quienes no han visto en
el mundo paisajes y ciudad tan hermosa, después que se pronuncio la
maldición de la tierra!.
La gran pregunta de
nuestra vida es: ¿Tú quieres estar es esa ciudad celestial? Cristo
te dice: ¡Ven y sígueme! Y todo lo que yo tengo tuyo sera, esa es
la condición.
Maranata
Sigan
orando por la vista de mi esposa.
Luis
José de Madariaga.
La
Biblia a través del tiempo.
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segunda venida apocalíptica
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