Perece el justo y no
hay quien piense en ellos; y los piadosos mueren, y no hay quien
entienda que de delante de la aflicción es quitado el justo. Isa.
57:1.
Este edicto de 1492 por orden del rey de España y por su inquisidor, volvera a parecer para perseguir a los fieles hijos de Dios. La orden sera dada en la llamada tierra de la libertad. Donde el Protestantismo y el Catolicismo estrecharan los lazos, para condenar a los hijos de Dios.
Isaias se consuela con la idea de que en momentos como los que describe en el (cap. 56:9), la muerte de los piadosos los libra de mayores males que los que le sobrevendrían si siguieran vivos. Los piadosos hallarían una paz y descanso en la muerte. Pero esto muchas gente no lo quieren entender, quieren vivir, asta que sus cuerpos estén agotados físicamente y mentalmente, es entonces que clama a Dios después de haber sufrido.
Isaias se consuela con la idea de que en momentos como los que describe en el (cap. 56:9), la muerte de los piadosos los libra de mayores males que los que le sobrevendrían si siguieran vivos. Los piadosos hallarían una paz y descanso en la muerte. Pero esto muchas gente no lo quieren entender, quieren vivir, asta que sus cuerpos estén agotados físicamente y mentalmente, es entonces que clama a Dios después de haber sufrido.
Estas palabras
fueron escrita en tiempos muy peligrosos. El profeta declara que
Dios, en su misericordia, llamó al descanso algunos justos para
librarlos de grandes males. Quizá el peor castigo que Dios pueda
imponerle al pecador sea el don de la ida eterna en este mundo.
¿Imagínese por un momento el castigo tanto físico y mental, sería para Adan vivir en este mundo? Solamente el ver el resultado de su desobediencia en una generación una tras otras durante seis mil años habría sido para el una tortura.
¿Imagínese por un momento el castigo tanto físico y mental, sería para Adan vivir en este mundo? Solamente el ver el resultado de su desobediencia en una generación una tras otras durante seis mil años habría sido para el una tortura.
Aunque consideremos
a la muerte como un amigo -y ciertamente lo es-, quien tiene una gran
experiencia en las cosas de Dios y no la teme y algunos hasta le dan
la vienvenidad.
El verdadero
cristiano no ve en ella una desgracia. La humillación y la tristeza
de la muerte quedará plenamente compensadas por la inmortalidad en
el día glorioso de la segunda venida de Cristo.
Por lo tanto, veamos
que un cristiano piadosos pasa al descanso, en tanto que otras
personas lo ven como un problema para si mismas, por que se aferran a
sus bienes materiales, y ven que no se puede llevar nada de lo que
poseen.
La sociedad en que vivimos ve la muerte bajo otra perspectiva, ellos dicen: Vivamos, comamos, disfrutemos de los placeres de este mundo, que mañana, cuando muera iré al cielo, y allí seguiré viviendo mi vida anterior.
La sociedad en que vivimos ve la muerte bajo otra perspectiva, ellos dicen: Vivamos, comamos, disfrutemos de los placeres de este mundo, que mañana, cuando muera iré al cielo, y allí seguiré viviendo mi vida anterior.
El cristiano creen
que la gracia de Dios tiene un cierto limite, por eso prolonga su
gracia. Otros creen que los hijos de Dios que mueren en el Señor, su
tiempo de sufrimiento y dolor y sus luchas han acabado, y que el Juez
justo les dará su recompensa.
Isaias exhorta a los
impíos a que se acerquen y escuchen el mensaje del Señor. La
pregunta es, ¿Aran caso el hombre a las advertencias de Dios?
“Parece el justo y
no hay quien piense en ellos”. Esto no es cierto, Nuestro Señor
dice: No te dejare ni te abandonare el que guarda a Israel (Isa.49:).
Al hombre podrá no importarle, pero Dios siempre toma en cuenta la
muerte de sus hijos.
Por lo tanto, vive hoy y cada día de tal manera que cuando la muerte llame a la puerta de tu corazón no tengas ningún temor de ella pues tu vida está escondida en Cristo en Dios.
Por lo tanto, vive hoy y cada día de tal manera que cuando la muerte llame a la puerta de tu corazón no tengas ningún temor de ella pues tu vida está escondida en Cristo en Dios.
Maranata
Sigan
orando por la vista de mi esposa.
Luis
José de Madariaga.
La
Biblia a través del tiempo.
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segunda venida apocalíptica
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