El ladrón no vino
sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tenga
vida, y para que la tenga en abundancia. Juan 10:10.
¿En que consiste la
vida abundante? La vida verdadera es una combinación y un
equilibrio. Para comprender qué es lo mejor de ella es necesario
entender continuamente la relación que existe entre los diferentes
órganos y sistemas del ser humano.
El pecado y la
degeneración del ser humano afecta cada parte del ser humano. El
hombre es una unidad indivisible. No se le puede dividir en
compartimentos. Si se trata mal al estomago, el cerebro es afectado.
Cuando se introduce una sustancia tóxica en el cerebro, el estómago
sufre.
Si el cristiano
descuida el ejercicio espiritual, se altera la naturaleza física. Y
cuando se descuida el ejercicio físico se perturba la naturaleza
espiritual. El ladrón vino para robar, y sabe que es lo que tienen
que robar.
Se dirige a la célula de nuestra mente, para controlarlas
por medio del orgullo, la vanidad, la envidia etc.
Se dirige a la célula de nuestra mente, para controlarlas
por medio del orgullo, la vanidad, la envidia etc.
Cuando Adán y Eva
fueron creados, poseían zoe, (del verbo Vida), pero la perdieron al
pecar, ya que entro en ellos el virus de la envidia y el ser más que
Dios.
Es verdad que se les prolongo su vida física, pero su inmortalidad estaba condicionada por el virus pecado.(Gén. 2:17).
Es verdad que se les prolongo su vida física, pero su inmortalidad estaba condicionada por el virus pecado.(Gén. 2:17).
Jesús vino a
restaurar la zoe, cuyo derecho habían perdido Adán (ver Juan 8:51).
Jesús declaro: “Jesús viene para traerles la vida y mucho más
vida que antes” (versión inglesa). La “vida” incluye lo
físico, lo intelectual y lo espiritual. Cristo vino a restaurar lo
espiritual, ya que la mente rige todo el sistema del hombre, y
después el cuerpo, “Menta sana cuerpo sano”
Si un pecado afecta
cada partícula del ser, la salvación también lo afecta. El hombre
y la mujer tiene una vida intelectual y espiritual, que asimismo
deben revitalizar y ser abundante, pues “no solo” de pan vivirá
el hombre, más de todo lo que sale de la boca de Dios” (Deut.
8:3).
Pero la aceptación
de la vida que Jesús nos trae requiere mucho más que limitarse a
gritar: “¡Soy salvo!” ¿Que más significa?
La salvación
transforma toda nuestra manera de vivir, pensar de hablar,y de
actuar: “No palabras” sino echos en los cuales se pueda ver una
vida transformada por la obra del Espíritu Santo.
Dios quiere redimir
todo el ser. Algo inferior a esto es sólo una salvación barata.
Maranata.
Sigan
orando por la vista de mi esposa.
Luis
José de Madariaga.
La
Biblia a través del tiempo.
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segunda venida apocalíptica
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