SER FIRMES EN LA FE.

Por nada estéis afanosos, sino sea conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con oración de gracias. Fil.4:6.

Los psicólogos y los psiquiatras han dado consejos a veces acertados y en otras muy erróneas. 

Pablo como gran psicólogo y conocedor de la mente en su tiempo, nos da consejos que deberíamos tener en cuenta. 

El apóstol ha añadido ese toque de dulzura para el ser humano preocupado. 

Y que muchas veces el cristiano pasamos de largo. La primera por nada. Esto elimina todo pretexto para la preocupación producida por falta de fe. ¿Qué es fe para un mundo incrédulo? 

El que no tiene fe, no agrada a Dios, pues el que se acerca a Dios debe saber que existe. 

No hay nada que en forma alguna afecta la paz del cristiano, que sea demasiado pequeño para que Dios no lo advierta; ni tampoco hay nada demasiado grande de lo cual Dios no pueda hacerse cargo. 

Ejemplo: El dueño del piso a donde estoy, era un cristiano devoto, hasta que su esposa descansa en la tumba. 

Ahora no cree en Dios, y se pregunta: ¿por qué murió? 

Para el no existe Dios. ¿Cuántos hombres y mujeres están en esta situación? ¿Por qué tenemos que estar sobrecargados con preocupaciones que podamos descargar sobre él? 

El cristiano no debe de estar afanoso “ansioso” (Mat. 6: 25). 

La admonición de Pablo prohíbe de desesperante preocupación, inevitable en lo que depende de sí mismos en medio de las dificultades de esta vida. 

Conozco a una mujer, que tiene una depresión de caballo, todos los consejos que le dio mi esposa, la cual le paso lo mismo, no sirvió para nada. 

Esta persona se ha cerrado en si misma. Es posible hundirse en esa ansiedad. El cristiano debe de echar esa ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de “todos sus hijos (1º Pedro 5:7). 

Pablo nos dice: “Sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios”. 

Pablo propone que la oración sea el remedio para que el cristiano se apoye en su Dios. 

Creo que el cristiano “No sólo debemos orar para librarnos de la ansiedad, sino también debemos procurar comprender su causa y eliminarla. 

Dios a puesto sabiduría en los hombres para que sea sanados, pero el corazón sólo puede sanarlo Dios. La “acción de gracia” 

Acompaña necesariamente a la oración y no debe estar ausente cuando nos acercamos a Dios. 

Nos ayuda a recordar la misericordia pasadas y nos prepara para recibir mayores bendiciones. Pidámosle a Dios el valor y la gracia necesarios para hacer frente a los que es inevitable.

MARANATA.

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