LA NECESIDAD DE ORA.

Entonces me invocareis, y vendréis y orareis a mí, y yo os oiré. Jeremías 29:12.

Tanto la palabra de Dios como el E.P. Se nos enseña a orar y no desmayar. 

Se nos insta y se nos enseña que el orden de sucesión de causa y efecto es constante y universal según Einstein.  

Hay leyes en el universo que son constantes. Nos encontramos dentro de nuestra sociedad, que muchas personas se han vuelto tan conscientes de las leyes de nuestro universo que se han vuelto escépticas en lo que respecta a la oración. 

Hay persona que para su punto de vista Dios no existe. En cambio hay personas que creen que si Dios existe y podrá contestar sus oración. 

Tenemos la experiencia de Stephen Hawking un ateo que no creían en nada, sólo en si mismo y en sus teorías. 

Hay otros como Newton que eran creyente. Dios no coacciona la mente del hombre, deja plena libertad para escoger su camino. 

Pero si existen una leyes bien sea cósmicas o terrenales. La mente libre se aferra a esas leyes de la comunicación entre Dios y el hombre.

 A la cual dichas leyes rige el universo. Hay personas que piensan que la oración o la comunicación con Dios sea innecesaria, porque estas personas se creen autosuficientes. 

Otros piensa que las comodidades que proporciona este mundo hace innecesaria la comunicación con Dios. 

Y con esta perspectiva el ser humano se inventa al extraterrestre que el le nos dará más sabiduría. 

Por lo tanto el hombre no quiere depender de la oración para la curación de la enfermedad de la mente, sólo le basta llamar al médico para que le recete la pastilla. 

Si los valores cristianos se han perdido ¿Que nos queda? La oración no tuvo nunca el propósito de constituir un método para negociar con Dios para obtener cosas que harán más feliz nuestra vida. 

La oración es el método que Dios ha buscado para que le llevemos todos nuestros problemas, y que conforme a su gracia Jesús la contestara. 

No todo nos conviene, Dios sabe lo mejor que nos conviene. Toda nuestra tecnología, toda la ciencia, toda la sabiduría nunca podrá reemplazar a la oración con Dios Padre. 

La ciencia nunca podrá suplir todas las necesidades humanas. Hay también necesidades demasiado profundas que sólo a través de la oración, el hombre puede comprender. 

Dios está en el cielo y el hombre en la tierra, no obstante Dios desea que el hombre se comunique con la Deidad. 

Aunque estemos separados físicamente, espiritualmente podemos estar unidos con Dios Padre a través de Cristo.

MARANATA.

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