A la pregunta de los discípulos sobre el reino de los cielos y quien entraran, Jesus pone un ejemplo para todo cristiano.
Cristo escoge a un niño y a través de el nos pone un ejemplo. ¿Cómo se acede al reino de los cielos? Oh
¿quien es mayor en el reino de los cielos? Jesús hizo una observación: “Y llamo Jesús a un niño, lo puso en medio de ellos”.
Y Dijo:De cierto os digo: Si no os volvéis y os hacéis como niños, no entrareis en el reino de los cielos.
Creo sinceramente que los rasgos más preciosos de los niños en su capacidad, es su sinceridad cuando tienen que decirte algo.
Creo sinceramente que Jesús considero este detalle cuando pronuncio estas palabras.
Cristo no estaba diciendo de poder pasar por la niñez, lo que estaba indicando es pasar a una vida nueva, y na nueva mentalidad con respecto a las cosas del reino del cielo.
Los niños en Cristo, no son sólo niños en años, sino los niños en Cristo. En el evangelio según San Juan hace una afirmación cuando dijo:
“en verdad, en verdad te digo que el que no nace de nuevo no puede ver el reino de Dios”.
Lo que Cristo quiso decir a sus discípulos, es que había de haber un nuevo nacimiento mentalmente, dejar las viejas costumbres, y vislumbrar lo gloria venidera.
Esto es nacer de nuevo, y cuando lo haces te conviertes en una nueva criatura ya que naces de nuevo.
Muchos de los cristianos del siglo XXI, y me incluyo yo, tenemos que ser como niños espiritualmente.
Estas palabras contiene una advertencia implicada para que no descuidemos egoístamente a nuestros hermanos débiles o los despreciados, para que no seamos implacables y exigentes, y juzguemos y condenemos a otros, y los desanimemos.
Esto es lo que se suele hacer en muchas iglesias cristianas.(HR.16-4 26). 28 Hay hombre de grandes intelectos con una capacidad asombrosa y muy creadora.
Einstein, fue creador y pensador, lo que no debemos asegurar si su corazón fue convertido.Es por eso que el sentido de lo maravilloso es lo contrario al cinismos. Lo que Cristo quería decir: “Si no cambiáis”
“Dar vuelta a vuestra conducta, oh cambiáis vuestra posición”. No entrareis en el reino de los cielos.
Si no volvemos para seguir a Cristo, si no nos negamos para seguir a Cristo,
como lo habían hecho los filipenses (Fil.2:6-8) no entraremos en el reino de los cielos. El espíritu de rivalidad acariciado por los discípulos de Cristo de nuestro siglo será pueril, es por eso que Cristo desea que seamos como niños.
MARANATA.
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