A todos los sedientos: Venid a las aguas; y los que no tienen dinero, venid, comprar y comed. Venid comprar sin dinero y sin precio, vino y leche. Isa. 55:1
En las regiones árabes que tuve la oportunidad de visita, solían por la mañana y por la tarde pasar los aguadores. Estos hombres vendían el agua que transportaba en una piel de cuero. Esto era una practica en muchos países árabes.
Depende del país, Marruecos, Argelia o Túnez, El aguador anunciaba su mercancía con estas palabras: '¡El don de Dios! ¿quien quiere comprarlo?' Yo nunca e probado el agua de estos vendedores, pero si había personas que la tomaban el agua por un Dírham.
En las regiones del desierto como Errachidia, Merzouga, y otras regiones del desierto se ven estos aguadores. Dios llama a todos los sedientos de su palabra es decir, los que tienen sed de comprender mejor la voluntad y los caminos de Dios.
¡El don de Dios!¿Quien quiere comprarlo? El hombre fue creado con un anhelo interior de Dios que sólo hallará satisfacción permanente en la comunión con él. La pregunta es ¿quien quiere comprar sin dinero esta vaso de agua?
Es una invitación de lo mas bondadosas para el hombre, departe de Dios. Y esta es idea central del Evangelio. Ninguno esta excluido de este llamado.“El que quiera, tome del agua de la vida gratuitamente”.
En el capitulo 5 de Romanos hay un breve párrafo donde la justicia de Cristo se menciona cinco veces como “el don” (Rom 5:15-17).
No tiene cabida aquí la idea de que algunos hombres han sido creados para la salvación y otros para la condenación.
Dios no coacciona la libertad del hombre.
La salvación es sin “dinero y sin precio”. Es el don de Dios queda al hombre gratuitamente al hombre.¿Quiere usted acertar este vaso del Espíritu gratis? (Apc. 22:17). En cuanto a la libertad del hombre para decidir ver, Eze. 18: 31-32; 33:11; 2º Ped.3:9).
La entrada de los gentiles al Israel espiritual hace resaltar el llamado de Dios al hombre. Dios invita a todos los hombre en todas partes para que participen gratuitamente de su gracia.
El agua, el vino, la leche y el pan (ver 2) representan todas las bendiciones espirituales para el hombreNo tienes “dinero” en el lenguaje figurado, es el que reconoce su necesidad de beber del agua del aguadero gratis (Mat. 5:3).
Reconoce que no tiene méritos propios para ofrecer a Dios en pago del precioso don de Dios.
La justificación por la fe es “la obra de Dios que abate en el polvo la gloria del hombre, y hace por el hombre lo que él no tiene la capacidad de hacer por sí mismo” (T.M. p. 464).
MARANATA.
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