INTERROGACIÓN A JESÚS.

Y los envió a Jesús, para preguntarle: ¿Eres Tú el que había de venir, o esperaremos a otro? 
Y respondiendo Jesús, les dijo: Id. haced saber a Juan lo que habéis visto y oido: los ciegos ven, los cojos andan, los leprosos son limpiados, los sordos oyen, los muertos son resucitados y los pobres es anunciado el Evangelio; y bienaventurado es aquel que no halle tropiezo en mí. Luc. 7:19, 22, 23

En este capitulo Juan no tiene dudas con respecto a Jesús, el interrogante es que él esta pasando una prueba muy dura; y en su mente hay interrogantes. Su fe parece vacilante y quiere estar seguro. ¿De que? 

Me pregunto: ¿Cómo pudo hacer tal pregunta Juan Bautista?¿No reconoció a Jesús en el rio Jordan? ¿No había escuchado la voz del Dios que dijo: “Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia”? (Mat. 3:17). 

¿No tuvo tiempo para observar el ministerio de Jesús desde su bautismo? 

¿No tenía el testimonio de los profetas? Dios permite que aun su mejores y más leales siervos pasen por momentos de angustia para fortalecer su fe y confianza en él. 

¿No hay hijos de Dios en nuestro tiempo, que pasan por situaciones como la de Juan? 

Algunas veces, cuando es necesario para el desarrollo del carácter o para el bien de la causa de Dios en la tierra, permite que pasen por vicisitudes que podrían sugerir que él los ha olvidado. 

Así le ocurrió a Jesús cuando colgaba de la cruz (Mat. 27:46; DTG. 701-702). Durante siglos, innumerables creyentes fueron asaltados súbitamente por dudas y temores. 

Juan Bunyan cuando dijo: “Si bien Dios ha visitado frecuentemente mi alma con una bendita revelación de si mismo, he estado rodeado después de tal oscuridad, que ni aun podía comprender a Dios o el consuelo con el cual antes había sido vivificado”. 

 Otros cuando iban camino a la hoguera cantaban himnos de alabanza. Estos hombres y mujeres no sabían el porque Dios estaba lejos de ellos; pero lo cierto es que estaba al lado suyo. “Oren por mí. 

Dicen los que están pasando por pruebas y no comprende el porque de dicha prueba. Pero lo cierto es, que Cristo esta al lado de los que sufren, por causa de su nombre. 

Muchas veces Dios va a cada alma, para darle la ayuda necesaria para que pueda resistir la prueba. Muchas veces nos sentimos temerosos que podríamos deslizarnos a través de una grieta. 

Si repasamos la historia desde los profetas hasta Cristo, muchos murieron en diferentes formas. 

Desde Cristo hasta nuestro tiempo, muchos fueron echados a los leones, fueron quemados en las hogueras, decapitados, fusilados, murieron en los calabozos sombríos. 

 Pero todos testificaron de Su Dios, y nadie se quejó. Los mejores hombres han tenido días sombríos, y el saberlo debe animarlos. 

Jesús respondió a la duda de Juan con pruebas “el que había de venir” estaba ante el. El Señor esta dispuesto a fortalecerte, no lo dudes, él esta a tu lado siempre.

MARANATA.

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NOTIFICACION A LOS LECTORES.

Notificación: Estimados lectores de este blog. Oren mi salud y por este proyecto Sal. 62: 7