Y Jesús se acercó y les habló
diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra. Por
tanto, id y hacer discipulos a todas las naciones. Mateo 28:18-19.
El imperio romano subyugaba a los
pueblo con sus impuestos, y colgaban en un madero a hombre que
desobedecerán la orden.
Si hoy día en pleno siglo XXI
nos están subiendo los impuestos y no estamos contentos ¿Que
pensarían los hombre y mujeres de la época de Cristo? “Pero tu
piensas” “Si yo estuviese en el poder aria las otras cosas muy
diferente”
“Tu piensas esos” eres un hipócrita, tú arias lo
mismo” Cada uno de nosotros ha experimentado, en mayor o menor
grado, tales sentimientos. En los días de Cristo, era abrumador
consenso de la nación judía.
El control romano era muy irritante.
El control romano era muy irritante.
¡Pero Dios había prometido un Libertador! ¡El los libraría de su
gobernantes paganos! ¡Vendría con poder y gloria!
¡Si, las cosas seguramente no seria tan diferentes como las actuales! Así guardaban con esperanza.
¡Si, las cosas seguramente no seria tan diferentes como las actuales! Así guardaban con esperanza.
Y uno caminaba entre ellos con las vestiduras
corrientes en sus días. Sus pies estaban tan polvorientos como los
de ellos. “Solo tenia un par de alpargatas
” Hoy tenemos una docena de zapatos o
mas. Pagaban los impuestos. Como nosotros. Sus manos eran las manos
de un humilde trabajador. Pero. . . En sus ojos estaba e fuego de la
nobleza. Su voz era fuerte.
Nunca esquivó los reproches agudos de
los sacerdotes del templo ni rechazo el contacto diario con la
guardia romana que se entrometían con los asuntos judíos. Usaba su
autoridad implícita tan naturalmente y sin pretensiones, como su
manto sin costuras.
“Al igual que ahora en el pueblo de Dios” El
entusiasmo crecía en el pueblo. ¿Cuándo se manifestaría?
¿Cuándo tomaría el mando y el control de jerusalén? Cuando cabalgaba triunfante hacia jerusalén, estas preguntas bullía en el corazón de quienes gritaban y exaltaba a Dios a lo largo del camino.
¿Cuándo tomaría el mando y el control de jerusalén? Cuando cabalgaba triunfante hacia jerusalén, estas preguntas bullía en el corazón de quienes gritaban y exaltaba a Dios a lo largo del camino.
Los
discípulos lo presenciaron todo. Perplejos,murmuraban entre sí.
¿Que está esperando? Y entonces vino el Getsemaní.
Luego, el Calvario. Su burlas escarnecía a muchos de sus oyentes, lo peor estaba por llegar, ellos decían: “¡Usa tu poder!”
Luego, el Calvario. Su burlas escarnecía a muchos de sus oyentes, lo peor estaba por llegar, ellos decían: “¡Usa tu poder!”
El Señor
¡estaba usando su poder! De la forma o manera más prudente revelaba
la forma más exquisita en que Dios usa su poder:
para eliminar las mentes oscurecidas y sanar los espíritus
paralizados por el pecado.
En vez de simplemente controlar el
problema del pecado con la potencia de fuego divino, manifestaste el
deseo de Dios de resolver dándonos la verdad.
La verdad acerca de El
mismo. Mas tarde, justamente antes que dejara la tierra para
continuar su ministerio en las cortes celestiales, lo aclaraste
completamente.
Como para despejar cualquier duda que persistiera
acerca de la calidad o cantidad de poder a su disposición -y,a la
vez, a la nuestra- , les aseguro a sus discípulos que todo el poder
les había sido dado. “Id y hacer discípulos, enseñándoles . . .
[Os pido que oréis por mi, tengo una alergia que me ataca todo el cuerpo y los ojos, y no tengo ganas de hacer nada. Os ruego humildemente que oréis por mi, para que siga haciendo esta obra. Que Dios os bendiga.]
[Os pido que oréis por mi, tengo una alergia que me ataca todo el cuerpo y los ojos, y no tengo ganas de hacer nada. Os ruego humildemente que oréis por mi, para que siga haciendo esta obra. Que Dios os bendiga.]
Maranata:
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