viernes, 24 de noviembre de 2017

LA MENTIRA NO LLEVA A NINGUNA PARTE.



Yo el rey Nabucodonosor he visto este sueño. Tú pues, Belsasar, dirás la intepretación del él, porque todos los sabios de mi reino no han podido mostrarme su intepretación; mas tú puedes, porque mora en ti el espíritu de los dioses santos. Daniel. 4:18
¿Hay mucha gente cristiana que tiene el síntoma de
Nabucodonosor? Bien por qué no entienden bien la profecía, o simplemente dicen que tienen que ver con leyendas mitológicas de los caldeos. Pero El Rey Nabucodonosor fue un rey real que existió en el años 605 a.C. 

Este rey se vio obligado por tercera vez a confesar su confianza en Daniel y con el Espíritu del Dios de Daniel, el rey testifica de las maravillas que Dios ha obrado en su favor (Dan.4:2). El rey quiere dar un voto de confianza a sus súbditos y se dirige a sus magos y astrónomos (ver 7). 

Es muy difícil romper los hábitos o las alianzas preestablecidas de antemano. “S este programa va atener éxito -dijo cierta persona en la junta de iglesia-- ,la principal necesidad que tenemos es organizarnos en comités y juntar dinero para este fin”. 
“Creo que no hemos aprendido nada del pasado, los comités o el dinero no pueden hacer nada sino tenemos manos voluntarias, y contamos con la ayuda de nuestro gran director El Señor Jesucristo. 

En cualquier proyecto lo primero es buscar a Dios en oración. Busquemos fervientemente el derramamiento del Espíritu Santo. 

Si el asunto lo requiere, se debe estar el tiempo preciso en ayuno y oración, y entonces veremos que los cielos se abren en par en par trayendo bendiciones a sus siervos humildes”. 

Cierto es que los recursos financieros tienen su lugar, pero es un hábito peligrosos, ya que con ellos podemos adquirir grandes edificios que solo sirve de fachada. Dios quiere suplir con los medios simples que el Espíritu Santo puede usar. 

Todos los administradores serán juzgados por su mala administración y por sus mentiras. Dios tiene todo registrado, en los libros del cielo. 

Hay múltiples ejemplos del síndrome de Nabucodonosor. Uno de ellos es no predicar las profecías desde los púlpitos, pero en su lugar dar cultos suaves, para no alarmar a nadie de fuera ni de dentro, y que uno sales como ha entrado. 

Examinemos cuidadosa mente nuestras actitudes y acciones, y acudamos al Espíritu Santo sabiendo que siempre puede ir primero a la fuente de la verdadera sabiduría e inteligencia. No es de extrañar que seamos los laodicenses. 

No nos falta conocimiento, ¡No! Nos falta dedicación misionera, y consagración. Padre, tú eres capaz de revelar el significado más profundo de todos los misterios de la vida, de modo que nuevamente me dirijo a ti para obtener la dirección que necesito. Amen.
[Os pido que oréis por mi, tengo una alergia que me ataca todo el cuerpo y los ojos, y no tengo ganas de hacer nada. Os ruego humildemente que oréis por mi, para que siga haciendo esta obra. Que Dios os bendiga.]
Maranata:
http://degunda venida apocaliptica.blogspot.com
http://Viajes a través del tiempo y espacio.blogspot.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario