Por lo cual, animaos
unos a otros, y edificados unos a otros, así como lo hacéis. 1º
Tim.5:11.
Pablo lo que nos
esta diciendo tácitamente que la obra de animar a los hermanos
abatidos, no corresponde solo a los pastores. Los hermanos de la fe
deben de colaborar en esta tarea. Siempre que sean temerosos en el
Señor, y prudentes al hablar, y sabios para escuchar.
En Castilla (España)
hay refranes que dice: El poco hablar es oro, y el mucho es lodo. El
hablar poco, escucha más y no errarás. La lengua no tiene hueso,
pero corta lo mas grueso. Más vale una palabra a tiempo que cien a
destiempo. No hay palabra mal dicha si no fuese mal entendida.
Podía seguir
durante horas hablando de refranes, que a la sazón son verdades
hechas a tiempo y destiempo. Pero Pablo quiere alentar a esos
cristianos que están pasando diversas pruebas, bien sea de
enfermedad, y problemas entre los hermanos de la fe, incluso por la
persecución.
El consejo de Pablo
no solo abarca ese tiempo histórico del pasado, si no que sirve para
nuestro tiempo del siglo XXII. Pablo habla de la edificación. Que en
Gr. es oikodoméo, “construir” “fortalecer” (Hech.9:31).
Mediante la
exhortación mutuos sobre temas tan elevados como la venida del Señor
y la gloria de la herencia de los santos, los miembros de la iglesia
se fortalecen espiritualmente unos a otros. (cf. Mal. 3:16-18; con
hech. 20:32).
Los que temían a
Jehová. Los que lo respetaban y amaban a Jehová, hablaron cada uno
a su compañero.
Malaquías lleva un
mensaje de consuelo para los que todavía eran fieles a Dios. Hay un
gran contraste entre los inicuos quejosos ya mencionados (en el ver
13-15).
Pero la historia se
repite en el Israel espiritual, son los mismos síntomas, diferente
rebaño y diferentes pastores, pero el mensaje sirve para nosotros.
Pero hay un mensaje implícito. Serán para nosotros, es decir: En el día
cuando los pecadores de Israel comparezca ante el tribunal de la
justicia Divina, Dios reconocerá su “especial tesoro” y lo
preservara de la suerte de los impíos.
Es un especial
tesoro para Dios son sus hijos, ¡Porque somos tan rebeldes! ¡Porque
nuestros hijos son tan rebeldes! Triste es decirlo, pero la gran
culpa somos nosotros los padres. Y Dios nos pidiera cuentas. ¿No
sera que en la iglesia han bajado las normas? ¿No sera que los
ancianos no han dado el ejemplo necesario a nuestros jóvenes?
Hablo, con el más absoluto respeto pero con dolor.
Es por eso que el
profeta Malaquías. Hablando de ese tesoro. Ese Especial tesoro. Y
en hebreo. Segullah, quiere decir “propiedad personal” o
“posesión privada” (ver. Exo. 19:5; Deut. 7:6, Sal. 135:4; 1º
Pedro 2:9).
Hay dos razones
explicitas en el texto para que Dios sea misericordioso con sus
hijos, y la encontramos en juan 1:12; Los que creen en su nombre.
Rom. 8:14; Gal. 3:26). Estos hijos y hijas le sirven, como hijos
obedientes. No van como el mundo, ni usan sus costumbres.
Estos os son cartas
vivientes, dan testimonio en su manera de vestir, y con la cara bien
limpia, sin adornos ostentosos. Cada mañana deberíamos
preguntarnos: “¿Cual es el mensaje que debo dar a mis amistades y
a mis amigos? ¿Señalar a Dios? ¿O malograr el mensaje por que mis
hechos no corresponde a mi profesión de fe?”
Maranata
Gracias
por sus oraciones estoy mejor de la vista.
Luis
José de Madariaga.
La
Biblia a través del tiempo.
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segunda venida apocalíptica
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