A cualquiera, pues,
que me confiese delante de los hombres, yo también le confesaré
delante de mi Padre que esta en los cielos. Y a cualquiera que me
niegue delante de los hombres, yo también le negaré delante de mi
Padre que esta en los cielos. Mateo. 10:32-33.
La frase en su
contexto expresa literalmente, “confiese en mi”, debido al
sentido de unidad con Cristo. Cuando el creyente sincero de corazón
permanece en él y él en nosotros , nuestra confesión de fe en él
llevara mucho fruto. (Jun. 15:1-8).
Los que testifican
de Cristo entre los hombres son aquellos en favor de quienes Jesús
puede dar testimonio el Padre.
En la época de
Martín Lutero salieron muchos reformadores, se dice que había un
tal Martín Basel, que era monje ala sazón, que escucho y se
convenció de la Reforma, pero tuvo miedo e confesarla públicamente.
Como en todas las
épocas las malas lenguas, divulgaron de Martín Basel era reformador
y fue arrestado. Tras un periodo en la cárcel, fue soltado por no
haberse encontrado pruebas contra el y por que no confeso a Cristo.
Durante su periodo
en la cárcel escribió una confesión pero la escondió detrás de
una de las piedras que estaba suelta en la pared de la celda. Pero
por más de un siglo des pues de la muerte de Basel esa piedra estuvo
hay, hasta que un preso la encontró.
Con la poca luz pudo leer con dificultad las siguientes palabras: “¡Oh Cristo misericordioso! Sé que solo puedo ser salvo por los méritos e tu sangre. Santo Jesús, reconozco tu sufrimiento por mí, ¡Te amo! ¡Te amo!”
Con la poca luz pudo leer con dificultad las siguientes palabras: “¡Oh Cristo misericordioso! Sé que solo puedo ser salvo por los méritos e tu sangre. Santo Jesús, reconozco tu sufrimiento por mí, ¡Te amo! ¡Te amo!”
Es triste que este
hombre bien por miedo a la torturas, o por algo pero, no confeso a
Cristo como su salvador. ¿Pero cuantos hay como el en la iglesia?
Que no confiesan a Cristo en su trabajo, o en su hogar, cuando
maltratan a su esposa.Se puede negar a Cristo de muchas maneras y
formas. La pregunta es: ¿Que vas hacer tú? ¿Que voy hacer yo?
Ruego con humildad a nuestro Dios que nos de fuerzas de su Espíritu
para no defraudarle.
La otra cara de la
moneda fue Lutero desafió a los cuatro vientos, no tuvo miedo ni ha
Príncipes y al Papa, Cardenales o Obispos, ni siquiera a la llamada
y temida Santa inquisición.
El mundo supo cual
era su posición. Lutero fue un barco en medio de una gran tempestad,
con un rumbo fijo al norte, subiendo y bajando las grandes olas.
Jóvenes, mayores y
adultos, cual es vuestro rumbo. El mar se agita y cada vez es más
bravo, ¿tu barco hace aguas?¿hay alguna grieta en la nave de tu
vida? Sepas y entiendas que nuestro verso de hoy es claro y conciso,
no hay mediatintas.
Es muy cierto que en
esta vida cosechamos lo que sembramos, cosechamos vientos y
tempestades, porque queremos y nos gusta el vivir al día, gozando de
la vida. Otros siembran flores para llevarlas a los pies de su
Maestro, pero esas flores no llevan espinas, ellos tuvieron que
quitarlas, así la flor en su plena belleza es entregada a Jesús.
Confesar a Cristo, a
tiempo y fuera de tiempo para que el mundo vea que sois hijos de
Dios. Y Cristo te reconozca delante de su Padre. Si tu lo niegas
delante de los hombres, el te negara delante del Padre. O somos o no
somos, Ser o no Ser, esta es la cuestión. El permanecer neutral es
negarlo.
Maranata
Sigan
orando por mi vista
Luis
José de Madariaga.
La
Biblia a través del tiempo.
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segunda venida apocalíptica
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