Y ellos le han
vencido por medio de la sangre del Cordero y de la palabra del
testimonio de ellos, y menospreciaron sus vidas hasta la muerte.
Apoc. 12:11.
Hay tres cosas que
nos pueden capacitar para vencer el mal.
1º Creer en Cristo
como nuestro sumo sacerdote y intercesor.
2º Creer en el
sacrificio de Cristo. Cuando contemplamos la cruz y discernimos el
amor de Dios, y contemplamos su gracia a través de la cruz, amamos a
nuestro Salvador, y aborrecemos a nuestro peor enemigo que es
Satanás. La cruz nos invita a reflexionar y a consagrarnos
plenamente a su obra.
Cristo es el centro
de la atracción de nuestra vida, sin él el hombre no puede hacer
nada. No saca de las cosas del mundo y nos hace elevar hacia la
cruz, y por medio de su gracia infinita nos lleva ha la salvación.
Con su poder
transformado crea en el hombre una nueva vida, para la gloria de
Dios. El viejo hombre a muerto, no existe, la gracia y la
misericordia del Dios infinito, hace del ser humano idóneo para
el cielo.
3º El testimonio
que dieron los santos, “debido a la sangre” que fue derramada en
la cruz. Los santos vencieron a causa de la victoria del calvario.
Cuanto más hablamos del amor de Dios, más efecto tendrá en
nuestras vidas.
“Llegamos a ser
vencedores cuando ayudamos a otros a vencer por la sangre del
Cordero y la palabra de nuestro testimonio” (S.B.C. t.7. p.974).
“El remanente con el carácter de Cristo implantado en su corazón vera el regreso del Salvador en las nubes.
¿Por qué? Vi que Dios ha sido misericordioso al darnos el don del habla. Nos ha dado lengua, y tenemos que responder ante él por el uso que hacemos de ella.. Deberíamos glorifica a Dios no solamente con la lengua, sino con nuestros actos.
“El remanente con el carácter de Cristo implantado en su corazón vera el regreso del Salvador en las nubes.
¿Por qué? Vi que Dios ha sido misericordioso al darnos el don del habla. Nos ha dado lengua, y tenemos que responder ante él por el uso que hacemos de ella.. Deberíamos glorifica a Dios no solamente con la lengua, sino con nuestros actos.
Hermanos y hermanas,
despertad, os ruego, del sueño mortal. Es demasiado tarde para
dedicar las fuerzas del cerebro, de los huesos y de los músculos al
servir yo. No permitáis que el último día os halle privados del
tesoro celestial.
Tratad de fomentar los triunfos de la cruz, de iluminar las almas, de trabajar por la salvación de vuestros semejantes, y vuestra obra soportará la prueba de fuego. (J.t. T.2, P.168).
Tratad de fomentar los triunfos de la cruz, de iluminar las almas, de trabajar por la salvación de vuestros semejantes, y vuestra obra soportará la prueba de fuego. (J.t. T.2, P.168).
La solemne hora en
que estamos viviendo, nos invita a reflexionar, tenemos que orar para
que Dios nos ayude a testificar de su gracia de su perdón y de su
venida. Es unas de las cosas más noble que Dios a puesto en el
pueblo de Dios.
Yo estoy convencido
de que si alguien o yo mismo, le pedimos a Dios ayuda y poder para
testificar, El Señor va abrir las ventanas del cielo para derramar
su bendición y poder para hacerlo. Mientra mas testifiquemos del
Señor Jesús, más fácil resultara hacerlo.
Y como consecuencia recibiremos fortaleza mental y física para desarrollar nuestra capacidad para vencer el mal. Oremos fervientemente para que podamos gozarnos hoy de esta experiencia.
Y como consecuencia recibiremos fortaleza mental y física para desarrollar nuestra capacidad para vencer el mal. Oremos fervientemente para que podamos gozarnos hoy de esta experiencia.
Maranata
Gracias
por sus oraciones estoy mejor de la vista.
Luis
José de Madariaga.
La
Biblia a través del tiempo.
http://
segunda venida apocalíptica
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