Vosotros adoráis lo
que no sabéis; nosotros adoramos a lo que sabemos; porque la
salvación viene de los judíos. Más la hora viene, y ahora es,
cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre (Dios o Ala )n
espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores
busca que le adoren. Jun.4:22,23.
Sólo en Jesucristo
hay salvación: Es la piedra reprobada, Y en ningún hay salvación,
la única salvación esta hay. La religión de los samaritanos era
una combinación de la religión hebrea apóstata y el paganismo.
Muchos se habían estancado en su relación con Dios. En lugar de
perseverar en las cosas profundas de Dios, ellos necesitaban que se
les recordara los principios elementales de la fe.
Jesús le dijo:
“Vosotros adoráis lo que no sabéis” pero ellos (hebreos)
adoran lo que si sabían y por qué adoran. Pero ellos perdieron de
vista este concepto a no aceptar a Cristo como su salvador, y otras
religiones tomaron el mismo camino.
La doctrina es el
esqueleto y el fundamento de la fe. Es la estructura de la religión.
La hora viene, cuando el lugar de culto deja de ser un asunto de
importancia -y no hay respeto en la casa de Dios, él Señor no esta
en ella -y ha llegado ahora.
No es necesario
proseguir luchando en la huella del pasado.
No es necesario
esperar algún tiempo futuro para participar del verdadero culto,
para recibir el “agua viva”. Jerusalén había sido el lugar
señalado para el culto, pero el verdadero culto puede comenzar
“ahora”. Lo que importa es cómo se rinde el culto y no dónde.
El verdadero
adorador tendrá respeto en la casa de Dios, para que no se convierta
en un mercado de poca monta. Es decir, aquellos cuya adoración
emana esencialmente del corazón, y no el culto que consiste
esencialmente en formas rituales realizadas en algún lugar
establecido.
El cristiano que
constituye su vida basándose en hechos, en la fe y sentimientos, y
respeto en la casa de Dios, y sobre la doctrina, de las sagradas
Escrituras y la experiencia y el gozo, está edificando sobre la
roca, y su casa no sera derribada. Si cambiamos el orden de los
factores estaremos edificando sobre una pirámide invertida o sobre
un fundamento de arena.
El clamor popular es
éste: “¡No nos confundan con doctrinas, por favor! ¡Olvídense
de las doctrinas y denos a Cristo y con él felicidad!” dicen el
populacho. Pero las escrituras son claras y concisas, y subrayan la
importancia de las doctrinas.
Juan dice:
“Cualquiera que se extravía, y no persevera en la doctrina de
Cristo, no tiene a Dios; y el que persevera en la doctrina de Cristo,
ese sí tiene al Padre y al Hijo. Si alguno viene a vosotros y no
trae esta doctrina, no lo recibáis en casa, ni le digáis:
¡Bienvenido” (21 Jun. 9:10).
La esperanza de Juan
era que los creyentes supieran que estaban adorando y por qué. El
clamor de la religión sin doctrinas es digna de samaritanos, no de
cristianos.
Maranata
Les
agradezco que sigan orando por mi vista.
Luis
José de Madariaga.
La
Biblia a través del tiempo.
http://
segunda venida apocalíptica
No hay comentarios:
Publicar un comentario