domingo, 11 de enero de 2015

HECHOS FE Y SENTIMIENTOS.


Vosotros adoráis lo que no sabéis; nosotros adoramos a lo que sabemos; porque la salvación viene de los judíos. Más la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre (Dios o Ala )n espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren. Jun.4:22,23.

Sólo en Jesucristo hay salvación: Es la piedra reprobada, Y en ningún hay salvación, la única salvación esta hay. La religión de los samaritanos era una combinación de la religión hebrea apóstata y el paganismo. Muchos se habían estancado en su relación con Dios. En lugar de perseverar en las cosas profundas de Dios, ellos necesitaban que se les recordara los principios elementales de la fe.


Jesús le dijo: “Vosotros adoráis lo que no sabéis” pero ellos (hebreos) adoran lo que si sabían y por qué adoran. Pero ellos perdieron de vista este concepto a no aceptar a Cristo como su salvador, y otras religiones tomaron el mismo camino.
La doctrina es el esqueleto y el fundamento de la fe. Es la estructura de la religión. La hora viene, cuando el lugar de culto deja de ser un asunto de importancia -y no hay respeto en la casa de Dios, él Señor no esta en ella -y ha llegado ahora.
No es necesario proseguir luchando en la huella del pasado.

No es necesario esperar algún tiempo futuro para participar del verdadero culto, para recibir el “agua viva”. Jerusalén había sido el lugar señalado para el culto, pero el verdadero culto puede comenzar “ahora”. Lo que importa es cómo se rinde el culto y no dónde.

El verdadero adorador tendrá respeto en la casa de Dios, para que no se convierta en un mercado de poca monta. Es decir, aquellos cuya adoración emana esencialmente del corazón, y no el culto que consiste esencialmente en formas rituales realizadas en algún lugar establecido.

El cristiano que constituye su vida basándose en hechos, en la fe y sentimientos, y respeto en la casa de Dios, y sobre la doctrina, de las sagradas Escrituras y la experiencia y el gozo, está edificando sobre la roca, y su casa no sera derribada. Si cambiamos el orden de los factores estaremos edificando sobre una pirámide invertida o sobre un fundamento de arena.

El clamor popular es éste: “¡No nos confundan con doctrinas, por favor! ¡Olvídense de las doctrinas y denos a Cristo y con él felicidad!” dicen el populacho. Pero las escrituras son claras y concisas, y subrayan la importancia de las doctrinas.

Juan dice: “Cualquiera que se extravía, y no persevera en la doctrina de Cristo, no tiene a Dios; y el que persevera en la doctrina de Cristo, ese sí tiene al Padre y al Hijo. Si alguno viene a vosotros y no trae esta doctrina, no lo recibáis en casa, ni le digáis: ¡Bienvenido” (21 Jun. 9:10).

La esperanza de Juan era que los creyentes supieran que estaban adorando y por qué. El clamor de la religión sin doctrinas es digna de samaritanos, no de cristianos.
Maranata
Les agradezco que sigan orando por mi vista.
Luis José de Madariaga.
La Biblia a través del tiempo.
http:// segunda venida apocalíptica

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