martes, 6 de abril de 2010

JEHOVÁ ES MI PASTOR.

Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco,y me les doy vida eterna;y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano. Juan 10:27

El debate en el templo entre Cristo y los escribas y fariseos nos enseñan grandes lecciones. Sin embargo una de las más importantes es pasada por alto muy a menudo. Es la actitud de las ovejas. Si bien se cree que los animales no tienen conciencia y no piensan como nosotros, Cristo aquí revela que las ovejas . pueden identificar la voz del pastor.

La vida de las ovejas es una vida de dependencia. El pastor es el todo para ellas. Las conducirá Junto a aguas de reposo, las llevará a pastos verdes, las protegerá de las fieras, y si alguna se extravía, puede estar segura que es de tal importancia para el pastor, que este dejará a las noventa y nueve para ir en busca de la extraviada. La gran verdad es que la oveja puede estar totalmente tranquila y confiada, porque el pastor está para servirlas. En cambio, todo lo que el pastor pide es que “reconozcan mi voz': Jesús usó esta ilustración porque había la necesidad no solamente de mostrar el valor de una oveja, sino también de mostrar lo malos pastores que eran algunos. “Los fariseos acababan de echar a uno del redil porque había osado testificar del poder de Cristo. Habían excomulgado a un alma a la cual el verdadero Pastor estaba atrayendo. Así habían demostrado que desconocían la obra a ellos encomendada, y que eran indignos del cargo de pastores del rebaño” (DTG 443).

Hoy debemos recordar que ovejas somos de su prado; por lo tanto, su voz nos es de vital importancia, sobre todo en momentos de peligro, cuando una orden directa tiene que ser obedecida de inmediato, porque puede significar la diferencia entre la vida y la muerte. Los hijos de Dios debemos poder identificar su voz.

En un país donde estaban a punto de promulgar una ley restrictiva, amigos en altos puestos sugirieron a la dirección de la Iglesia que dispensase a los miembros para que pudieran hacer o no ciertas cosas. Sabiamente, el presidente indicó que “es asunto de conciencia, y que la iglesia no puede entremeterse entre la persona y su Dios". Llegará el momento en la vida de cada uno que todo lo que tenemos para seguir es la voz del pastor divino. Si la conocemos hoy, la podremos reconocer entonces.

Pr. Israel Leito

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