Aún llenará tu boca de risa , y tus labios de júbilo. Job 8:21.
La conversación de los amigos de Job, no son muy amigables, más bien es un hipocresía revestida de un manto blanco.
Así es el ser humano cuando quieren dar consejos, y ellos son tardos para recibir dichos consejos que ellos dan.
Los beduinos saben dar consejos, Bildad el suhita, pero aunque empieza mal y acaba bien. Estos hombre no conciben que el caso de Job fuera irremediable. (Foto de Pinterest
) Y igual que los demás perciben una reversión de calamidades para Job y un castigo para sus enemigos.
Cierto es que los amigos de Job, tiene una confianza de la integridad íntima de su amigo Job aun cuando están convencido de que ha cometido algún pecado, y esto ha causado su desgracia.
Todos conocemos el problema de Job, el bien y el mal, Dios demostró su amor por la humanidad y Satanás quiere destruir lo que Dios a creado.
Job tenía de todo, se gozaba en hacer banquetes para contar lo que Dios le había dado.
Era un gozo sonrisas y alabanzas a su Dios. Si bien Elifaz y Bildad, empieza censurando a Job también es cierto que terminan en forma conciliadora.
Es fácil criticar al amigo, vecino incluso al hermano de la iglesia, pero es difícil rectificar. Y rectificar es de sabio.
Probablemente ninguno de nosotros ha tenido que pasar por esta situación que Job sufrió.
Cuando mayor era su sufrimiento, Dios le hace una promesa: “Aún henchirá tu boca de risa, y tus labios de júbilo”. La risa es una de las defensas contra Satanás.
Si hay algo que el demonio detesta es un cristiano alegre y sonriente, alguien que contempla un mundo mejor lleno de paz y armonioso a la voluntad de Dios.Por desgracia hay clase de cristianos que piensan que no se debe de mezclar la risa y la religión.
¿Te has sentido triste y cansado cuando vienes del trabajo y te sientas en el sofá y no quieres saber de nada?
En ese momento llama a la puerta y viene tu mejor amigo y te hace reir e inmediatamente tu vigor se restaura y te sientes 20 años más joven
El salmista dice: Hay tiempo la llorar, para reír y para alabar a Dios etc. Como dijo Sócrates: “Pienso luego existo” Si rio y estoy alegre en el Señor, soy un cristiano feliz.
Job se alegro en el Señor, y vio cuan grande es su misericordia. Así debemos de ser los hijos de Dios, un pueblo alegre y contento en el Señor.
En nuestra vida debemos de compra un saco de sonrisas, y así tener una doble dosis de risas y sonrisas.
MARANATA.
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