Amonestación a la iglesia de Sardis: “Yo conozco tus obras, que tienes nombre de que vives, y estás muerto, Apc 3:1 up.
Esta iglesia se encuentra entre los años 1517- 1755 d.C. La advertencia departe de Dios a la iglesia de Sardis, es una amonestación de las consecuencia de dejar entrar errores a la iglesia.
Entro los errores como ladrón entra por la casa sin advertirlo el dueño. Roban la fe del pueblo de Dios, y introducen ideas y concepto que la biblia no admiten.
Así su fe es minada. En el comienzo de la reforma, la nueva iglesia experimentó un período de violenta controversias doctrinales. Así entró Satanás en la iglesia.
Finalmente zanjaron las iglesias sus diferencias de opinión adoptando credos definidos que tendrían a desalentar la búsqueda de nuevas verdades.
Los antiguos portaestandartes había caído en algunos errores una y otra vez y algunos se había cansado de las frecuentes repetición de las verdades.
Deseaban una doctrina novedosa, más agradable para la mente humana, pero al mismo tiempo más esclavizada.
Así se formaría varias religiones de las cuales conocemos hoy, pero todas tienen un denominador común, que guarda algunas costumbre de la iglesia donde salieron.
En el siglo XVII Y XVIII surgió el racionalismo sobre todo en la ciencia. Pero la historia de la iglesia sigue com sus carencias nominales por lo tanto no son cristianos.
Este es el problema que existía en Sardis y por ende en nuestra iglesia. Los miembros de la iglesia de Dios, deben estar muy vigilantes en los tiempos en que vivimos.
“Sé vigilantes, y debemos afirmar las otras cosas que hemos aprendido de nuestro Señor.Sin olvidar las cosas que están a punto de suceder; por qué el Señor no ha hallado nuestras obras perfectas delante de Dios.
Ahora el pueblo de Dios está pasando por la prueba de la fidelidad a Dios, Esta pandemia nos aísla de la iglesia, y de los hermanos.
Es la “lepra negra” no vamos por el miedo al contagio, y lo peor es que no confiamos en nuestro Dios. Sabemos que antes de la venida de Nuestro Señor, muchos bajarán al descanso.
Pero una gran mayoría de cristianos aman las cosas de este mundo, dudan y tiene poca confianza en el Señor.
Debemos de acordarnos, de lo que hemos recibido, oído; y guárdalo y arrepiéntete.
Pues si no velas, vendré sobre ti, y no sabrás la hora en que vendré.
“No hay más ciego, que el que no quiere ver”, Hay muchos hermanos que han dejado este mundo, y otros están e las puertas.
Lo importante es como te vas, con esperanza, con ilusión. Todo depende de ti y de mí, y nuestra confianza en el Señor.
Si esta amonestación fue dada para los cristianos nominales de Sardis, también servirá para los Laodicenses.
Lo que debemos de hacer es rehacer nuestras vidas y ofrecerlas al Señor.”Todo depende de de nosotros”
MARANATA.
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