LA VICTORIA POR LA FE.

¿Quién es el que vence al mundo, sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios? 1º Juan 5:5.

El que “continua venciendo”. El texto griego denota una victoria continua y repetida sobre el mal. La fe del cristiano debería aumentar con el tiempo. 

Pero también la fe aumenta con el uso que se le da. Cuanto más confiamos en las promesas de Dios, tanto más firme será nuestra confianza y más fe obtendremos para seguir prosperando. 

Juan nos presenta la verdad de la iglesia cristiana, cuando nuestra vidas están en armonía con las enseñanzas de la palabra. 

La fe tiene aplicaciones en diferentes campos, fuera de la teología. Constituye el principio más común de nuestra vida, la podemos llamar “confianza”, “prudencia”. 

Pero sin una fe genuina en nuestro Dion, nadie vera la Tierra Nueva ni la la salvación eterna. 

A través de la historia del mundo, una de las principales misiones del Espíritu Santo ha sido la de dar testimonio del plan de la salvación y del Salvador. 

Inmediatamente después del que el pecado corto la comunicación directa de los hombre con Dios, el Espíritu Santo se convirtió en el director de los mensajeros humanos inspirados y aseguro esos mensajes y a través de la fe ellos se propagaron la palabra. 

Cuando hay confianza en las promesas, la fe revive dada por Dios. 

Cuando las desdichas, las degradación y la suciedad de la embriaguez y la comodidad, la salud y el empleo regular de los que dominan los negocios, pueden tener fe en los principios morales y subir a escalas sociales elevadas, eso no es fe. 

La fe que habla Juan es una fe que eleva y vence al mundo, esa fe debe ser diferente. Pablo nos dice: “Que habite Cristo por la fe en vuestros corazones; para que, arraigados y fundados en amor (Efesios 3:17). 

Evidentemente la fe debe ser algo más que el puro conocimiento. Este “algo más” no es únicamente una diferencia en nuestra mente, sino en el objeto de la fe son sus frutos. 

No son tus obras, ya que ellas son trapos de inmundicia. El creer que Jesús es el Cristo, el Redentor, el Salvador, y actúas en consecuencias con la confianza, de un niño, eso es fe. 

Esta fe es ese estado de confianza en un Dios de amor. Se revelara los frutos del Espíritu Santo en la persona. 

“Caridad, amor, gozo, paz, tolerancia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, y templanza” (Gal. 5:22-23).

esto nos llevara a la vida eterna, ya que la estaremos experimentando aquí en la tierra. Y después de la experimentaremos en la Tierra Nueva.

MARANATA.

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