Jehová peleará por vosotros, y vosotros estaréis quietos. Exodo 14:14.

Una de las cosas que más me duele en esta vida, es la poca fe que tenemos en nuestro Dios. Naturalmente me incluyo yo el primero. 

Muchos cristianos y a lo largo de su vida, han visto la manos de Dios en diferentes situaciones, aun cuando han estado en peligro de muerte. ¿Cuántas veces Dios nos ha librado de la muerte a través de sus ángeles? 

Yo diría que muchas veces. A lo largo de la historia de Israel, vemos cómo Dios los ha salvado, pero también los ha abandonado por causa de su iniquidad. Moisés es una referencia al igual que Abraham. 

Una de las grandes lecciones que nos dan las Escrituras es que Dios a menudo permite que sus hijos pasen por algunas dificultades peligrosas y difíciles, y cuando no hay esperanza brilla el sol de justicia y los libera. 

¿Por qué lo hace? ¡no lo se! Pero se nos revela con todo su amor y bondad. Es entonces cuando tenemos una perspectiva del gran amor de Dios. 

Moises no sabía cómo Dios podría cumplir su voluntad, pero su propia experiencia al cooperar con Dios en la tierra de Egipto le aseguraba que Dios era plenamente capaz de rescatar a su pueblo, a pesar de lo improbable que pudiera parecer tal perspectiva. 

Delante el mar Rojo y detrás el Faraón de Egipto. Podría haberlos herido a los ejércitos del faraón con una plaga. Per no eligió cumplir su propósito de esa manera. 

Esperó hasta que la situación fuera desesperada, y entonces intervino. Moisés había comprendido esa manera de actuar de Dios. 

Su fe venció al temor, y envío a decir por todo el campamento: Yavé (Dios) combatirá por vosotros sin que vosotros os tengáis que molestar (ver. Nieto). “Porque los Egipcios que hoy habéis visto, nunca más para siempre lo veréis”. 

Y los ejércitos del faraón sucumbieron en el mar rojo. Las dificultades que afligen hoy a hombres y mujeres son diferentes pero no menos reales. 

Una persona puede hacer frente al fracaso en sus estudios, otra a su enfermedad; otra a la depresión, incluso al trabajo. Hombres y mujeres comidos por los leones en el circo Romano. 

Estas amenazas son tan aterradoras como el Mar Rojo. A todos los que tiene que vérselas con estos problemas nos llega la Voz que dice: “Jehová peleará por nosotros”. 

Millones de personas han oido esta voz, y como el pueblo de Israel, han avanzado, y el mar de las naciones se ha abierto delante de nuestros pies. 

La paciencia y la confianza es la actitud que puede preparar el camino para la solución del lima humano. “Di a los hijos de Israel que marchen”.

MARANATA.

http://meditacionesmatinales.blogspot.com

http://lecciones-biblicas.blogspot.com

http://judaislacris.blogspot.com

http://historiaybiblia.blogspot.com

http://segunda venida apocalíptica

http://viajes a través del tiempo y del espacio

NOTIFICACION A LOS LECTORES.

Notificación: Estimados lectores de este blog. Oren mi salud y por este proyecto Sal. 62: 7 (a través de https:// se puede ver estos blog)