La nueva Biblia Española dice:
“Esa unción suya, que es realidad, no ilusión, les va enseñando”.
Realidad e ilusión. La gran controversia gira en buena medida en
torno de estas dos palabras contrastantes.
A qui se destaca el
contraste entre la preparación espiritual de los creyentes y las
artimañas del anticristo. Jesús dice: “Vivirás sólo cuando
estés en contacto con migo que soy el dador de la Vida”.
Esto es
un hecho constatado, Satanás nos dice: “Tú puedes vivir separado
de Dios, y yo puedo sostenerte”. Eso es una falacia. Jesús nos
dice: “Buscar primeramente el reino de los cielos, o buscadme a mí”
, y yo me haré cargo de tus necesidades”.
La dádiva original del
Espíritu Santo y su continua presencia en el corazón, asegura
progresos en la compresión espiritual (Jun.14:26; 16:13); por lo
tanto, el creyente no depende completamente de la enseñanza humana
ni está en la merced de los falsos maestros.
La instrucción dada al
creyente antes del bautismo, cuando el Espíritu Santo nos conduce a
saber la verdad de su carácter y de su ley es una verdad presente.
El señor nos dará más luz a medida que nos entregamos a él.
Y la
luz que recibimos del Espíritu Santo nos confirmará los principios
antiguos. Es ahora que empieza una nueva vida para el creyente. “Si
el poder divino no se combina con el esfuerzo humano, yo no daría un
ápice por todo lo que el mayor de los dones pudiera hacer".
El
Espíritu Santo falta en nosotros. “Lo que necesitamos es el
bautismo del Espíritu Santo. Sin él no estamos más preparados para
ir ante el mundo que los que los discípulos estaban después de la
crucifixión de su Señor.(VC.p 81)
Es por eso que necesitamos un
reavivamiento espiritual. Si hubiera, menos diplomacia y más oración, y menos manipulación y más ruegos, el Espíritu
tendría mayor oportunidad de revelar su voluntad.
Jesús nos invita a
contemplar el mundo de la realidad, debemos contemplar el mundo de la
realidades humanas, y ver los sufrimientos de los seres humanos, sin
esperanza y sin Dios.
El Espíritu Santo nos invita a salir y a
proclamar el mensaje de esperanza y de la salvación en Cristo Jesús.
En esta vida hay dos caminos, el que nos indica el Espíritu Santo.Y
el otro los placeres de esta vida que nos da una seguridad
pasajera.37 Todo los que quieran ser salvos, sean encumbrados, o
humildes, ricos o pobres,deben someterse a la operación del poder
del Espíritu Santo. (CE. 1960)
MARANATA.
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