lunes, 11 de junio de 2018

HOMBRES HAN VICIOSOS.

Cuando vio Simón que por la imposición de las manos de los apóstoles se daba el Espíritu Santo, les ofreció dinero. Hech. 8:18
Simón era de esos hombre que sólo miran sus intereses y se ha cercan a donde ven que hay oportunidad de hacer negocio.

Simón había sido bautizado por Felipe así como lo había sido otros samaritanos; pero las manos no habían sido puestas sobre él, y no había recibido el Espíritu Santo que generosamente habían recibido otros samaritanos. 

Es posible que había una razón por medio para que Simón no hubiese recibido el poder de lo Alto. 

La historia de la iglesia nos relata cosas que han ocurrido con miles de personas ambiciosos que pensaron que, al igual que Simón, podían comprar el poder espiritual.Sacrifican la verdad espiritual en el altar de la religión materialista, y está, como una corporación, mueve la iglesia de Dios”. 

El negocio de Simón era de obtener grandes beneficios económicos a coste de las almas y de la religión. 

Simón como mago tenia una influencia en las almas y controlaba las mentes de Samaria, y la gente lo respetaba y lo admiraban.

El negocio de Simón era un embuste religioso vestido con un manto de piedad. Como empresario de la mentira, la riqueza lo capacitaba par importar nuevos trucos, estos venían del imperio Romano. 

Ahora tenía una oportunidad para hacer un gran negocio. El pueblo de Samaria iba a ser muy bendecido por la predicación de Pedro y Juan. Cuan Simón vio tal poder quiso obtenerlo a toda costa. Pero él estaba equivocado. 

Primero, el Espíritu Santo no es transferido a través de manos humanas sino que es un don de Jesús que es impartido a cada corazón que lo acepta. Segundo, el Espíritu Santo no puede ser comprado por dinero, posición o popularidad. Es gratuito para todos aquellos que son salvos por el sacrificio de Jesús. 

El Espíritu Santo es concedido a aquellos que con sinceridad se entregan en sus manos y hacen su voluntad. 

La historia de simón el mago aparece en las Simón no se arrepintió sino que fu en contra de la sana doctrina. Se fue a Roma y se jactó delante del emperador Claudio que podía volar. 

Durante su exhibición de vuelo, se precipito al vacío y murió a causa de sus heridas. Homilías pseudeclementinas ii 18-39; reconocimientos clementinos ii 5-16; Justino Mártin, Apología primera 26,56; Ireneo, Contra herejia i. 23; Historia Eclesiástica ii. 13. 3-18; 14. 1-6; 15.1). y dice lo siguiente: Moraleja . Piénsatelo dos veces antes de pedir algo. 
MARANATA.
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