CONVERTÍOS DE VUESTROS MALOS CAMINOS.

Se embotó el corazón de este pueblo, y con los oídos pesadamente oyeron, y sus ojos cerraron: no sea que venga con sus ojos, y con sus oídos oigan, y con su corazón entiendan, ¡y se conviertan y yo los habría sanado! Hech. 28:27, (Bover Cantera).

Cuando miramos con unos prismáticos todo lo vemos a grande distancia. En ese momento lo vi demasiado lejos, cuando en realidad to tenia a un metro de distancia. 

Entonces pensé en la experiencia que tuve en el sahara. Muchas personas mira la vida en forma semejante, su relación con otros seres humanos surgen el egoísmo la envidia, y los celos. En consecuencia, todo alrededor de ellos es pequeño. 

Es como que una parte de nosotros esta anulada. Y en ver un horizonte amplio lo vemos más pequeño. Una especie de sordera nos ataca, y nuestra visión se empequeñece; uno tiende a no escuchar ni a ver lo que esta pasando al su alrededor. 

Cuando más exige la gente de uno, menos capaz nos sentimos de dar. 
Llegamos a ser prospectivo de sus intereses personales, y llega a congelar su corazón. 

¿Que podemos hacer para remediar esta situación? ¿Como podemos aprender a ver las cosas diferentes? 

En el Sahara las distancias son largas, pero el camino es corto si vas por encima de las dunas. Siempre tienes una perspectiva hacia donde vas. Dios tiene un camino. Pablo nos dice: Rom. 12:2; 

“Transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento”. ¿Como se puede realizar este cambio? “Por tanto, nosotros todos mirando a cara descubierta como un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor” (2º Cor. 3:18). 

Esto es la conversión. Si miramos desde el punto de vista en nosotros mismos, estaremos viendo por el lado equivocado del los prismáticos. “Si contemplamos la gloria del Señor” -el carácter de Dios manifestado en el Hijo- tendremos un efecto transformador sobre nuestra mente. 

En primer lugar, la razón de estar centrado en uno mismo comienza a desaparecer a la luz del mensaje de aceptación de Cristo y como consecuencia tendrás su perdón. 

Entonces nuestra vida sera transformada por su gracia como lo fueron los pioneros de la reforma. La Biblia y solamente la Biblia. 

La luz del mensaje de los tres ángeles ara brillar tu corazón. Los ojos verán y los oídos escucharan palabras sanadoras. Es entonces cuando el corazón endurecido se transformara por el Espíritu. 

¡Cuánto desea Dios hacer esto por cada uno de nosotros! Pero estamos encerrados entre una dimensión, no podemos ver la otra dimensión que está Jesús. 

De ti depende ir a la dimensión donde la gracia abunda y el amor es eterno. Si rehusamos aceptar sanamiento entonces tendremos que vivir las consecuencias de nuestra propia elección.
Maranata.
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