miércoles, 30 de septiembre de 2015

EL PODER DE LA INFLUENCIA


Entonces Saúl envió mensajeros para que trajeran a David, los cuales vieron una compañía de profetas que profetizaban, y Samuel que estaba allí y los presidia. Y vino el Espíritu de Dios sobre los mensajeros de Saúl, y ellos también profetizaron. 1º Samuel 19:20.

Tres veces Saúl envió mensajeros a Ramá para que tomaran prisionero a David, pero Dios tenía otros planes. David había sido escogido por Dios para suceder a Saúl como rey. 

Cuando los mensajeros entraron en la escuela de los profetas, cada grupo de ellos, en forma sucesiva, fue impedido por el Espíritu Santo a arrestar a David, uniéndose al grupo de los profetas en sus actividades de canto.

Hay varias cosas que destacar en este incidente aparentemente. Primero. David había ido a buscar refugio y se dirigió al profeta Samuel, que a la sazón era profeta de Israel en la escuela de los profetas en aquella época. 

Por parte de David fue una gran decisión. Cuando estamos en dificultades, necesitados de ayuda espiritual, ¿dónde vamos en busca de ayuda espiritual?

¡A un sicólogo, que sabe asuntos de la mente? ¿Vamos a la iglesia de Dios, o a los dirigentes escogidos por Dios, o vamos al amigo, tal vez al vecino? Segundo. “Los mensajeros salieron con el propósito de matar a David; pero Uno más grande que Saúl los dominó. 

Dios envió a sus ángeles invisibles. . . Así contrarrestó Dios la ira del hombre, y puso de manifiesto su poder para reprimir el mal (P.P. p.708).

 Existe experiencias reales vividas por misioneros en el áfrica, que estremecería a todos. Recuerdo al Pastor Wuil, Suizo-alemán, que estuvo como misionero en centro áfrica. El nos contaba, que este misionero estaba dispuesto construir una iglesia, pero que la tribu vecina no quería a ningún cristiano, y le amenazaron de muerte. 

Cierto día estando juntos la familia, empezaron a cantar himnos de alabanza. Se acostaron y al día siguiente empezó su faena de preparar la iglesia. El vio que a lo lejos veían una silueta alta, era el hombre que había dicho que mataría a toda su familia. Este hombre se acerco al misionero, y le dijo: ¿Anoche vine con el pueblo para matarte a ti y a tu familia? 

Pero no pudimos, ya que había un ejercito muy bien armados que te protegían. Se me acerco el oficial y me dijo que ustedes estaban para ayudarnos y darnos la libertad de los malos espíritus. Yo quede como ciego y todos con temor nos fuimos a nuestra aldea. Yo quiero saber más de vosotros. 

Este hombre más tarde fue anciano de la iglesia que se formo en su pueblo. Cierto es que no conocemos los caminos del Señor, pero él si sabe nuestros caminos, y sabe de que estamos necesitados. 

El Señor siempre manda a ángeles para que nos proteja, como le ocurrió a David. 

Debemos de servir al Rey de Reyes, cuyo único propósito es de protegernos y danos la vida eterna. ¿Cuál es nuestra elección? ¿A quien escogemos para servir? 

Hay dos Señores. ¿Cuál es nuestra influencia? Yo soy el camino la verdad y la vida. Yo te daré las riquezas del mundo y la fama. Tú eliges.
Maranata
Gracias por sus oraciones por mi amada esposa. Esta mejor.
Luis José de Madariaga.
http://meditacionesmatinales.blogspot.com
http:// segunda venida apocalípticaMaranata
La Biblia a través del tiempo.

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