Cualquiera, pues que me oye estas palabras, y las hace, lo compararé a un hombre prudente, que edificó su casa sobre la roca. Mat. 7:24.
Las más terribles amenazas que haya sido jamás dirigida a los mortales se encuentra contenida en el mensaje del tercer ángel dado en Apocalipsis 14. Este mensaje va dirigido al mundo, pero principalmente a los E.U. Y al Papado en su sistema.
A este mensaje le acompaña de la advertencia de Apoc. 13:16. (C. S. p. 486-513). En 1969 una tragedia azotó en el sur de california. Fue el principio de lo que va a ocurrir en este país. Muchas personas construyeron sus lujosas casa en la ladera de una montaña.
Eran casas de lujo y hermosas. Muchas tenia vista hacia el océano. Vinieron grandes lluvias torrenciales, que no se había visto desde hacia mucho tiempo. Incendio forestales que hubo el año anterior había destruido todos los arboles, la tierra quedo desnuda.
Las lluvias, el torrente de agua y el barro socavaron los cimientos de las casas y se vinieron abajo. Según muchos analistas expertos en la materia, pronostican grandes desastres en los Estados Unidos, y el famoso terremoto que desaparecerá California.
El Conflicto de los siglos en la pagina citada y en ese mismo libro, se cita las consecuencias desastrosas para ese país. Todo esto ocurrirá cuando la iglesia de los E.U. Uniéndose en puntos comunes de doctrina, influya sobre el estado para que imponga los decretos de las instituciones de ellas, entonces la América protestante habrá formado una imagen de la jerarquía romana, y la aflicción de penas civiles contra los disidentes vendrá de por sí sola.
Frente a grandes desastres que van a ocurrir, es fácil comprender lo que quiso decir Jesús cuando comparó a un hombre que edifico su casa sobre la roca. Todos sus oyentes entendieron que Cristo es la roca sobre quien el hombre debe edificar su futuro. Pablo escribió acerca de “la roca espiritual que los seguía, y la roca era Cristo” (1º Corintios. 10:4).
Sí Cristo es nuestra Roca. Su palabra es nuestro firmamento. Cuando edificamos sobre él nuestra casa espiritual, ningún asalto de Satanás podrá destruir jamás. Al llenar hoy el Espíritu Santo nuestros corazones con sus enseñanzas, podemos construir sobre un fundamento seguro y estable. No puede el hombre tener una seguridad mayor que está.
Maranata
Luis
José de Madariaga.
http://meditacionesmatinales.blogspot.com
http://
segunda venida apocalípticaMaranata
La
Biblia a través del tiempo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario