A todo aquel que dijera alguna palabra contra el hijo del hombre, le será perdonada; ero el que blasfema contra el Espíritu Santo, no le sera perdonado. Luc. 12:10.
Tanto Mateo. (9:6; Marcos. 2:10; Lucas.5:24. Por primera vez, en estos relatos los tres autores de los sinópticos usa el titulo del Hijo del Hombre, es un titulo distintivo. Es la forma favorita en que Cristo sen llamaba si mismo, y aparece 80 veces en los Evangelios.
La potestad. Gr. exousía, “autoridad”, “potestad” En griego se usa para “oder”, enel sentido de “potencia” o “fuerza”, es dúnamis. Para hacer un milagro se necesita poder; pero el perdón de los pecados era cuestión de autoridad. Exousía esta al comienzo de la clausura para destacar la autoridad.
Vemos un ejemplo de la autoridad. Entonces Pilato sentenció que se hiciese lo que ellos pedían (la muerte de Cristo Luc. 23:24).
¿Seguimos nosotros este ejemplo? Cuando otros nos perjudican y nos acusan falsamente, ¿nos llenamos del espíritu de venganza o de espíritu de amor? ¿Sentimos deseos de desquitarnos, o de perdonar?
Pocos
son los que yo e visto en mi vida cristiana perdonar, pero si e visto
la venganza, aunque para ellos eran justo el juicio. No es fácil
perdonar mientras el espíritu del mundo este en nosotros, pero
cuando el Espíritu de Dios domina nuestra vida, es fácil perdonar. El pecado contra el Espíritu Santo. Hablar contra Cristo, atribuyendo su obra influencias satánicas, y las manifestaciones del Espíritu, a fanatismo, no es en si mismo pecado para condenación; pero el espíritu que induce a los hombres a que hagan esa afirmaciones lo coloca en una condición de obstinada resistencia, donde no pueden ver la luz espiritual. . .
Han rechazado al único Espíritu que podía guiarlos. . .Se han colocado donde son completamente incapacitados por lo tanto, no pueden hallar misericordia y perdón. El pecado de la blasfemia contra el Espíritu Santo no radica en cualquier palabra o hecho súbito, sino en la firme y determinada resistencia contra la verdad y la evidencia (Ms.P.30, 1890).
Luego el pecado contra espíritu Santo.- No se debe considerar el pecado contra el Espíritu Santo como algo misterioso o indiferente; consiste en la negación preexistente a aceptar la invitación al arrepentimiento (RH 29-6-1897).
Un pecado no perdonado puede mantenernos fuera
del reino. Es tiempo de arreglar las cuentas con tu hermano/a. El
Rey del Universo todavía tiene las puertas abiertas del perdón. Todavía nos invita a ir a él. Algún día invertirá su decisión y las puertas se cerraran. Pronto vendrá Cristo, y entonces será demasiado tarde demasiado tarde. El tiempo de gracia se está esfumando. Pronto llegará el último minuto. ¿Qué esperamos?
Maranata
Sigan
orando por la vista de mi esposa.
Luis
José de Madariaga.
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segunda venida apocalíptica
La
Biblia a través del tiempo.
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