Y vosotros, padres,
no provoquéis a vuestros hijos, sino criadlos en disciplina y
amonestación del Señor. Efe. 6:4.
Las madres son indulgentes con sus hijos, pero por otra parte, los padres generalmente necesita mas el consejo que viene a continuación, ya que los padres muchas veces son demasiados severos.
Las madres son indulgentes con sus hijos, pero por otra parte, los padres generalmente necesita mas el consejo que viene a continuación, ya que los padres muchas veces son demasiados severos.
Los padres no deben
de provocar. Esta prohibición es esencial porque la obediencia que
se pide de los hijos debe descansar sobre una base moral. La razón
para esta admonición se encuentra en el pasaje paralelo de Col,
3:21: “Para que no se desalienten”.
La actual decadencia
de la autoridad de los padres se origina, a veces, en las exigencias
injusta, irritantes, o aun brutales que los padres imponen a los
hijos, especialmente a los desobediente.
El pastor J.R.
Spangler dice: Después de un culto, se le acerco una niña, se sentó
a su lado y guardo silencio, no quería hablar. El Pastor se inclino
y oro en silencio, pidiendo que la niña me contara su problema.
Finalmente me dijo:
“No comprendo que quiere decir usted cuando afirma que Dios no ama
como su padre terrenal”.
Su voz se quebró y comenzó a llorar. Mi padre es alcohólico y me trata muy mal y terrible. No recordaba ninguna palabra de elogio por parte de él. Y jamás nunca le dijo que la amaba.
Su voz se quebró y comenzó a llorar. Mi padre es alcohólico y me trata muy mal y terrible. No recordaba ninguna palabra de elogio por parte de él. Y jamás nunca le dijo que la amaba.
Abecés le echaba a
puntapiés por la escalera. Cuantos padres hacen esto, o cuantos
padres hacemos esto, los niños retienen para toda su vida ciertos
hechos a carecidos en su vida, y nunca lo olvidan. Este echo nos
debe de hacer de reflexionar como padres. ¿Como me he portado en mi
hogar? ¿Deseaba tanto que mi hijo fueran perfecto que me olvidé que
yo mismo no lo soy? ¿estaba fijando para ellos una norma más
elevada que para mí mismo, una norma de adulto que ellos no podían
alcanzar?
El versículo de hoy
se refiere al hermoso equilibro que debe existir en la relación de
los padres con sus hijos. Gran parte de la rebelión juvenil se debe,
no solo a las faltas de éstos, sino a las de su padres. Cuando hay
amor la disciplina se debe emplear, pero a veces no se aplica con
amor.
El rey de este mundo
induce a los padres a condenar, castigar, criticar y comparar con
otros niños. El otro extremo consiste en dejar que el joven o niño
viva como le de la gana y haga lo que quiera y tomo sus propias
decisiones cuando todavía no esta maduro para hacerlo. Resultado
que estos jóvenes se van de casa para hacer su propia vida dentro
del mundo, y fuera de la iglesia.
Pero nuestra
sociedad esta llena de grandes prejuicios, de intolerancia, los
padres tienen que ir a trabajar de noche, y la madre de día, y el
niño acampa a sus anchas.
Debemos dar un buen ejemplo. “Más bale perro vivo, que león muerto” Manifiéstese el amor dentro del hogar, y en tus relaciones con tu esposa, y especialmente con vuestros hijos.
Debemos dar un buen ejemplo. “Más bale perro vivo, que león muerto” Manifiéstese el amor dentro del hogar, y en tus relaciones con tu esposa, y especialmente con vuestros hijos.
Maranata
Oren
por la vista de mi esposa, solo ve de un ojo.
Dedicada
a mi esposa Susana.
Luis
José de Madariaga.
La
Biblia a través del tiempo.
http://
segunda venida apocalíptica
No hay comentarios:
Publicar un comentario