martes, 23 de diciembre de 2014

LA PRIMERA Y LA ÚLTIMA ORACIÓN.


Aconteció que cuando todo el pueblo se bautizaba, también Jesús fue bautizado; y orando, el cielo se abrió, y descendió el Espíritu Santo sobre él en forma corporal, como paloma, y vino una voz del cielo que decía: Tú eres mi Hijo amado; en ti tengo complacencia. . . Entonces Jesús, clamando a gran voz, dijo: Padre en tus manos encomiendo mi espíritu. Luc. 3: 21, 22; 23:46.

En estos textos registran el primer acto y el último del ministerio de Jesús. El dominador común de ambos en la oración. El hábito de la oración impregnó toda la vida del salvador. Y si él, que vivió sin pecado, confió en ella, ¡cuánto más necesitamos nosotros simples mortales orar por nosotros, que somos almas pecadoras!

El creyente sincero y temeroso tenemos que envolvernos en oración secreta, en nuestro cuarto y tomar el tiempo necesario para vaciarnos de nuestras impurezas. Ya que los golpes que recibamos diariamente no malogren ni afecten nuestra belleza que un día Cristo implanto.

Estas oraciones, unidas a las promesas de Dios, son las únicas avenidas que conduce hasta dentro del lugar Santísimo, y nos conduce al éxito Espiritual.
Un predicador escocés que vivió treinta años en el Siglo XIX, R. M. McCheyne, fue poderoso defensor de la oración. 
[Mucha oración mucho poder, poca oración poco poder]. Su obra y su influencia todavía persiste. Su éxito como ministro no dependió por su elocuencia oratoria, sino más bien por su oraciones, dependía constantemente del poder de la gracia de Dios.

Cierta vez escribió: “ Regularmente leo la biblia, por supuesto; pero trato de comprenderla y, más aún, de sentirla”. Debemos de leer más a menudo la biblia, con oración y reverencia. Si usted esta leyendo Génesis uno, agregue a su lectura el salmo 1. Si lee Mateo 24, lea Apocalipsis 14.
Deje unos momentos para la oración, las oraciones deprisa no son aconsejables, Dios es un Dios de orden. Hay gente que se cansa al orar, la oración en secreto es lo que más agrada a Dios.
Porque el cristiano se vacía, ve su necesidad, y abre su corazón a Dios. La sinceridad es lo que más agrada a Dios.
Tenemos un caso de oración y de fe en Hechos 10, Cornelio hombre aparentemente pagano, oraba al Dios de Israel en la ora nona, osea a las tres de la tarde, hora del sacrificio. Pagano pero con fe, y su oración fue contestada. Que ejemplo nos da muchos hombres y mujeres que no son cristianos de nombre, pero que buscan la verdad para seguir a Dios, y sus oraciones son contestadas.
Se dice, “que los pantalones a nivel de las rodillas deben estar gastados y casi rotos por la oración”. “¡Oh Señor! Dame la fuerza de voluntad, para dedicarte una porción del día a la meditación y al estudio de tu palabra”. 
 No me dejes andar en caminos de pecadores, ni en los vicios degradantes, hazme un hombre de fe y oración como lo fue Jesús.
El yo solo puede ser subyugado de rodillas. Yo no conozco otro medio de mantenerse en pie en estos tiempos difíciles, excepto el estar de rodillas ante tu Dios. Amen.  
Les agradezco que sigan orando por mi vista.
Luis José de Madariaga.
La Biblia a través del tiempo.

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