Sométase toda
persona a las autoridades superiores; porque no hay autoridad sino de
parte de Dios, y las que hay, por Dios han sido establecidas. Romanos
13:1.
No hay autoridad
sino de parte de Dios. Es decir, no existe autoridad humana a menos
que sea con la aprobación de Dios bajo su control. En el AT se
afirma que Dios pone reyes y quita reyes. (Dan. 4:17; 2:21; 4:25;
34-35.
¿Se debe de
obedecer a la ley de los hombre?, la respuesta es Si.
¿Se debe de
obedecer a la ley de los hombre, cuando esta atenta contra la ley de
Dios y a su pueblo? La respuesta es No. Pues es menester obedecer a
Dios antes que a los hombre.
Dicho esto, vivimos
en una época de corrupción política global, la agitación y las
luchas de clases, caracteriza nuestra época.
Pablo parece
contradecirse, pues no, las autoridades seculares “han sido
establecidas” por Dios. Adivino vuestra pregunta, a pesar de de lo
que sea un dirigente de una nación, es Dios quien debe de pronunciar
juicio, no tu, ni yo.
El ansia de poder y
de opresión que existía en la época del imperio Romano, se ha
extendido por todo el planeta. Y por ende en la iglesia cristiana
tanto primitiva cono la actual.
Nos sentimos
avergonzados cuando vemos a dirigentes máximo de nuestro país, y a
empresarios robar y dar muerte sin previo juicio.
Tenemos ejemplos en
la historia y en la iglesia. La cabeza de Juan el Bautista le fue
servida en bandeja a Herodes como testimonio de la crueldad y los
abusos que se cometían las autoridades de la época.
Desde Claudio César,
Nerón, Diocleciano, el sanguinario de mártires, fue una época de
terror. El cristiano no se debe de asustar, ya que desde el siglo VI
hasta el siglo XVIII, el poder de la iglesia ejecuto a miles de
cristianos en el nombre de Dios.
Em pleno siglo XIX
al XXI, el esquema no a cambiado mucho, ya que vendrá otra vez, la
mano opresora, contra aquellos que quieran obedecer a Dios antes que
a la autoridad del gobierno que este en el poder.
Sin embargo a los
cristianos se les ordena que se sometan “a las autoridades”.
A
pesar de las abominaciones y actos incorrectos o perversos que puedan
cometer, aun incluso si las libertades fuesen cortadas. Los
cristianos deben reconocer que han sido puestas por Dios o, en el
peor de los casos, son tolerados por Dios.
Pero este concepto
tiene sus limitaciones como hemos mencionado anteriormente. Es decir:
la obediencia a las leyes y a las autoridades terminan donde comienza
la ley de Dios.
Los cristianos creen
que Dios gobierna el universo y esta sujeto a sus leyes, pero el
mundo espiritual como el civil esta sujeto a su voluntad.
Es menester obedecer
las leyes de los hombres si, Pero los que aman a Dios saben
perfectamente que es menester obedecer a Dios, a pesar de los
agravios, cárcel o tortura, Dios a prometido que dará su pode y su
gracia a los que les sean fieles.
Demos hoy testimonio
ante las autoridades. Debemos mostrar nuestros actos que amamos y
servimos a Dios, y que somos ciudadanos leales y ejemplares del
gobierno de nuestro Dios.
MARANATA.
Sigan
orando por mi vista.
Luis
José de Madariaga.
La
Biblia a través del tiempo.
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segunda venida apocalíptica
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