Nubes y oscuridad
alrededor de él. . . Fuego irá delante de él. . . Sus relámpagos
alumbraron el mundo. . .Los montes se derritieron como cera delante
de Jehová. . . Los cielos anunciaron su justicia. Sal. 97:2-6.
Nunca he estado en
los Estados Unidos, pero tengo cientos de fotos sobre todo de
paisajes. Se que hay lugares majestuosos, él pintor por excelencia
pinto cuadros vellos y hermosos. Valles, paramos, grandes cañones, y
bellas praderas, montañas de nieve
y masas de nubes
grises, negras, y aun azules, semejante a cuadrigas de caballos que
galopan por el cielo azul majestuoso.
Que pocos son los
que admiten que Dios creo la tierra y los cielos de los cielos. No
entiende que Dios esta sentado en su trono, su trono esta en una nube
de gloria. Los astrónomos se maravillan por los últimos
descubrimientos, pero que poco saben de Dios.
Si a esta
perspectiva de belleza que Dios a creado añadiré: “Sus relámpagos
alumbraron el mundo”. Si estos relámpagos asombran al hombre,
¿que no sera un Pulsa de rallos gama? Si este rallo de luz a lumbar
el espacio y de las tinieblas hace que desaparezca.
David dijo: “Los
montes se derriten como cera delante de Jehová” Si cada relámpago
es un espectáculo, y cada volcán una agustina por el temor, ¡Que
no sera la venida del hijo del Hombre! ¿Que poder se requiere para
que las montañas se derritan?
¿Que poder se
requiere para que un pulsa de luz que llega a años luz de la tierra?
Hoy día conocemos el resplandor de estos elementos. Pero: ¿Conocemos
a Dios que creo el universo? La respuesta es que no.
Las vastas llanuras
de los Estados Unidos o las de Rusia, o las de Mongolia, son todas
hermosas, hasta que se manifiesta Dios a través de los elementos.
Todo esto es un
cuadro del poder de Dios, nada se puede comparar n su fuerza y poder,
Pero también se manifiesta en su bondad y en su misericordia para
con el hombre.
“Si los cielos
cuenta la gloria de Dios y el universo anuncia justicia, demuestra
que es más ancha y más profunda y más alta que los mismos cielos”. Por lo tanto nuestra justicia son trapos de inmundicia.
Su justicia es más
grande que la constelación de Orión. Todo el vasto universo con
todo los soles y Galaxias juntas son apenas una débil representación
de la grandeza divina. No podemos, pues evitar el temer, honrar y
amar a un Dios compasivo y misericordioso.
Maranata
Les
agradezco que sigan orando por mi vista.
Luis
José de Madariaga.
La
Biblia a través del tiempo.
http://
segunda venida apocalíptica
<
No hay comentarios:
Publicar un comentario