Cuando alguno
hurtare buey u ovejas y los degollare o vendiere, por aquel buey
pagará cinco bueyes y por aquella oveja cuatro ovejas. . . El ladrón
hará completa restitución; si no tuviere con qué, será vendido
por su hurto. Si fuere hallado con el hurto en la mano, vivo, sea
buey o asno u oveja, pagará el doble. Exo. 22:1,3,4.
No podemos negar que
vivimos en una sociedad maltrecha y violenta. La Europa del siglo XXI
es más radical y los robos con violencia cada vez son más
frecuentes. Si hablamos de Latino América estos hechos se
multiplican.
En los estados
Unidos un país democrático y conservador que fue puesto por Dios, y
es el país más bendecido del mundo, se ve los rallos de la
violencia y el robo. Lo cierto es que nuestra época la honradez
esta decreciendo. En los Estados Unidos y por ende en muchos países
se están tomando medidas para evitar dichos robos.
Se gastan en
seguridad más de cuatro mil millones de Euros, y las encuestas
hablan por si solas, de cada doce han robado tres y esto va en
aumento, bien por no haber trabajo, o por que estos hombres lo hacen
por negocio.
Por unos momentos
nos trasladamos en el tiempo al año 1.400 Habían pasado 45 años
del éxodo. En su nuevo hogar Dios quería que su pueblo fuera
ejemplo de honradez para todos los pueblos, y quería que fuese “luz
de los gentiles”.
Pero la riqueza de
los israelitas constituían mayormente ganado. El verso de hoy indica
que ciertos crímenes son perores que otros. En Israel existía
leyes para los que roban y para los que matan a un ser humano, para
estos últimos había ciudades de refugio, pero estos estaban
condenados a vivir allí hasta su muerte.
Pero robar ganado
esto era otra cuestión muy diferente. Aparentemente, el hombre que
roba un buey era más culpable que el que robaba una oveja por
ejemplo. Entregar cinco bueyes o cuatro ovejas a cambio de un animal
robado parece
una pena muy severa,
pero no cabe duda de que contribuía a que los ladrones abandonara
sus malas practicas.
Pasar por alto las
leyes divinas nos han llevado a la condición en que nos encontramos.
El monje Tomas de Aquino, que sistematizo la teología católica,
declaro: “Si no hay otro remedio, es legal que un hombre supla sus
necesidades mediante la propiedad de otro, ya sea tomándola en forma
abierta o secreta”.
No era tonto el monje, ya que la iglesia izo caso de este consejo a lo largo de su historia.
No era tonto el monje, ya que la iglesia izo caso de este consejo a lo largo de su historia.
En lugar de seguir
este consejo, debemos imitar el ejemplo de Jesús quien, en el
desierto de la tentación, se negó a desconfiar de su Padre, ni aun
para salvar su vida.
“Cuando aprendamos
a conocer el poder de su palabra no seguiremos las sugestiones de
Satanás para obtener alimentos o salvarnos la vida.
Lo único que
debemos preguntarnos es: ¿Cuál es la orden de Dios, y cual es su
promesa? Conociéndola, obedeceremos la primera y confiaremos en la
segunda”. (DTG 97).
La promesa es: No
avisto a justos desamparado ni a su simiente mendigando pan. En
estos días tan peligrosos que se avecinan para la cristiandad.
Cristo tiene un pueblo cuya integridad brillará como un diamante en
medio de la oscura sombra de la corrupción y la depravación moral.
MARANATA.
Les
agradezco sus oraciones, no estoy muy bien, pero por la gracia de
Dios se que me recuperare de la vista. Sigan orando por mi
recuperación. Que la paz de Nuestro Señor Jesucristo
sea
con ustedes.
Luis
José de Madariaga.
La
Biblia a través del tiempo.
http://
segunda venida apocalíptica
No hay comentarios:
Publicar un comentario