¿Que, pues,
diremos? ¿Perseveraremos en el pecado para que la gracia abunde? En
ninguna manera. Porque los que hemos muerto al pecado, ¿cómo
viviremos aún en él? Romanos.6:1, 2.
Pablo esta hablando
de la degeneración universal del hombre como resultado de la caída
de Adan; pero le ha asegurado al creyente que, a pesar de su
tendencia al mal, heredadas y cultivadas, la gracia de Dios es más
que suficiente para salvarlo.
“¡Alabado sea
Dios! ¡Soy salvo por su gracia!” exclamo un joven que estaba
sentado ala mesa. Para él, ser salvo por la gracia significaba que
los mandamientos de Dios no tenia que ver con el plan de la
salvación. Una gran mayoría de cristianos piensa lo mismo.
¡La falta de
compresión que existe entre la ley y la gracia, iniciada en el Edén,
persiste hasta el día de hoy! En Romanos 8:3, 4 Dios ha hecho lo
que la ley no podía hacer; La ley dice: por cuanto todos pecaron
esta destituidos de la gracia de Dios.
La ley condena al
pecador.
Es incapaz de
cambiar su pasado o su presente. Yo tengo el permiso de circulación,
la ley me dice lo que debo hacer, si la infrinjo la ley de trafico me
multa si es leve, y me lleva a la cárcel si es grabe. ¿Porque
obedezco a la ley de trafico? ¿Para no tener multas? O tienes temor
a la ley por sus consecuencias.
Lutero dijo en
cierta ocasión: “Tengo más miedo de mi propio corazón que del
Papa y de todos sus cardenales”. Pablo en Rom. 7:14-21, esta
expresando su experiencia cuando reconoció su condición de pecador
antes de entregarse a Cristo.
Pablo veía su
naturaleza carnal, era incapaz de obedecer la ley. Por naturaleza, el
pecador es trasgresor de la ley . No tiene
respeto por la ley,
por que su naturaleza humana se inclina hacer el mal. La ley señala
el camino recto, pero no puede capacitar al hombre caído y débil
para que camine por él.
La ley no posee el
atributo de perdonar y conducirnos a la obediencia; solo puede
mostrar la transgresión y la rectitud y ordenar su obediencia.
En este punto, entra
la gracia salvadora. Cristo vino a cumplir lo que la ley requería,
la paga del pecado es muerte. Cristo vino como hombre, para cumplir
lo que la ley exigía. ¡Oh, que verdad tan gloriosa!
Cristo esta en
el lugar Santísimo intercediendo por el hombre. Cristo vivió una
vida perfecta que Adán haber vivió. El cristiano debemos comprender
de una vez la gracia y la muerte de Cristo. El camino restante hasta
la venida de Cristo, lo recorreremos con Cristo, ya no vivo yo,
Cristo vive en mi.
Maranata
Les
agradezco sus oraciones, no estoy muy bien, pero por la gracia de
Dios se que me recuperare de la vista. Sigan orando por mi
recuperación. Que la paz de Nuestro Señor Jesucristo
sea
con ustedes.
Luis
José de Madariaga.
La
Biblia a través del tiempo.
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segunda venida apocalíptica
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