jueves, 22 de julio de 2010

DIOS AMA LA JUSTICIA.


La gloria del rey ama el juicio; tú confirmarás la rectitud tú has hecho en Jacob juicio y justicia. Sal. 99:4.

Estás triste porque alguien cometió una injusticia contra ti? Piensa en el consejo bíblico de hoy. Vivimos en un mundo de injusticias. A cada rato tú te encuentras con situaciones que rebelan tu espíritu. Los jueces yerran. No tanto por incapacidad, sino por la fragilidad de las leyes humanas. El que tiene dinero contrata abogados expertos que se aferran a una letra de la misma ley, para burlar la justicia.

Esta conducta de injusticia que permea nuestra cultura, nos hace de alguna forma, también injustos. ¿Quién no trata de obtener ventaja de cualquier circunstancia? ¿Quién no se ve tentado a burlar, aunque sea levemente, las normas establecidas para la convivencia sana de la sociedad?
El poder hace a las personas más injustas todavía. Alguien dijo: “Si tú quieres conocer de verdad a una persona, entrégale el poder”. Y es verdad, el poder confunde, ofusca la visión, distorsiona el carácter, o tal vez crea las condiciones propicias para que la verdadera personalidad se revele.

En el texto de hoy, el salmista menciona a Dios como poder, justicia y equidad. Dios es la ftiente de la verdadera justicia. Es imposible ejercer justicia sin el temor de Dios. Es inútil querer practicar justicia, separado de Dios.

Lejos de Dios, el poder hace que la persona sea injusta, abusiva y arbitraria. Cualquier poder que no proviene de Dios, es destructivo y subyugador. El verdadero líder no es aquel que ejerce el poder sobre sus liderados, sino aquel que administra el poder para hacerlos felices. Entonces ellos lo seguirán voluntariamente.

Así fue como Jesús conquistó el corazón de la humanidad. El hecho de ser Dios le daría el derecho a obligar a todo el mundo a seguirlo, pero él murió como siervo y con su muerte conquistó multitudes. De un puñado de seguidores, en la hora de su muerte, nacieron millones que hoy lo siguen espontáneamente.

¿Para qué sirve tener el poder en las manos? ¿Qué tipo de líder eres tú? ¿Hacia dónde vas? ¿Qué pretendes? ¿Cuáles son los objetivos de tu vida?

Antes de iniciar tus actividades hoy, dile a Dios en tu corazón: “La gloria del rey ama el juicio; tú confirmarás la rectitud; tú has hecho en Jacob juicio y justicia”.

Pr. Alejandro Bullón

No hay comentarios:

Publicar un comentario