DIOS DA EL CRECIMIENTO.

Irá andando y llorando el que lleva la preciosa semilla; mas volverá a venir con regocijo, trayendo sus gavillas. Sal 126:6

Si nuestros vecinos estuvieran pareciendo por falta de alimento,seriamos considerados muy duros si no atendiésemos sus necesidades. 

Hay entre nosotros personas a quienes nunca se le llevó la Palabra de Dios a sus mentes o entendimiento; están pereciendo por falta de Pan de vida y ¿no es un egoísmo grande de nuestra parte guardar esas verdades sagradas para nosotros y no darlas a los que están hambrientos? 

Nuestro padre celestial da la lluvia, el rocío, y la luz del sol desde el cielo para refrescar las flores que la vegetación crezca y las flores florezca. 

Pero el hombre tienen una parte que hacer: Preparar el suelo y echar la semilla para que haya un buena y abundante cosecha. Si nos cruzamos los brazos y decimos:”Dejaré que las cosas sigan su curso natural. No tengo ganas de hacer nada. Dios ya sembrara y dará buena cosecha. 

El enviara luz del sol y la lluvia desde rl cielo y yo me quedaré tranquilo”, ¡Oh insensato! ¿No sabes que en el día del juicio Dios te pedirla cuenta de tu tiempo? ¿Y que clase de cosecha se producirá? 

El hombre debe de cooperar con Dios y hacer su parte en la preparación del suelo y en la siembra de la semilla, y sera Dios que de el crecimiento. 
Nunca el Padre celestial no ha enviado ángeles del cielo a predicar la salvación a los hombres. 

Ha abierto para nosotros la preciosas verdades de la Palabra y la ha implantado en nuestros corazones para que podamos compartirla con aquellos que están en las tinieblas. Yo me pregunto: 

Si en verdad hemos probado la preciosos dones de Dios, y sus promesas han sido una realidad en nuestras vida. ¿que estamos haciendo? ¡Oh si! Ver el partido de ful bol, o la telenovela.

Daremos cuenta a Dios por los momentos despreciados. 

Hemos de trabajar individualmente como si una gran responsabilidad descansara sobre nosotros. 

 Hemos de manifestar energía incansable, tacto y fervor en la obra de Dios, y llevar la carga, consciente del peligro en que están nuestros vecinos amigos. Debemos de obrar como Cristo obró. . . Un Pablo puede plantar y un Apolo puede recoger, pero solo Dios puede dar el crecimiento (Manuscrito. 79. 1886). [El nuevo correo para que mandéis vuestras experiencias de vuestra conversión a Cristo es: lospilaresdeluniverso@gemail.com]
Maranata.
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