BUSCANDO LA VERDAD

Porque los ojos de Jehová contemplan toda la tierra, para mostrar su poder a favor de lo que tienen corazón perfecto para con el. 2 Pedro 16: 9 pp.

En todo lugar, en regiones lejanas tanto como lejanas al hogar, hay hombres y mujeres temerosos de Dios que buscan la verdad. Saben que existe un Dios; le ofrecen sus oraciones; confían en él; proceden como la hacen los cristianos. De la historia de Cornelio [Hech.10] aprendemos que Dios guiará a todo aquel que está dispuesto a ser guiado.

[Para la experiencia de Uruguay] Esta es la historia de Felipe B. Romero. Un joven que se abrió camino a través de muchos sacrificios. Se saco la carrera de Bioquímico. Estando en el ejercito cayo enfermo y fue llevado al hospital, su pasión era la lectura. 

Un día se decidió ir a la Biblioteca, buscando por las estanterías, su ángel le encamino hacia un libro en concreto. “Desenlace del drama mundial” Sus ojos examino el libro cuidadosamente. ¿Qué es esto? Se pregunto, ¡oh debe ser un libro de historia antigua! Paulatinamente fue leyendo el libro, y cada pagina era más interesante que la anterior. 

Su atención a las profecías de Daniel y al Apocalipsis y de lo que iba a ocurrir en el mundo lo cautivo. ¿Que relación había entre esa iglesia mencionada y un Sanatorio Adventista? Cada día cuando iba al trabajo pasaba cerca del Sanatorio Adventista. El Espíritu de Dios lo condujo hasta esa iglesia. Hombre de letras y inquieto por conocer lo que ocurriría en el mundo lo llevo a investigar la Palabra de Dios. 

Este tesoro lo compartió con su amada esposa. Juntos estudiaron y se entregaron a Jesús en 1962. Fue cuando empezaron su problemas, de rodillas en su cama clamo a Jehová ¡Señor ayuda me! Mañana tengo una entrevista con mis comandante, quiero guardar tu Santo día. La respuesta no se hizo esperar, (Deut. 31:8). Solicito trabajar el domingo y guardar el sábado, petición que le fue concedida. 

En su interior había una ansiedad por hacer algo por la causa de Dios. Felipe y su Esposa tomaron la decisión de trabajar para el Señor. Felipe pidió la baja del ejercito y así fue, y en 1964 solicito una plaza como misionero en Entre Ríos, (Argentina). Trabajo en el laboratorio del Sanatorio Adventista del Plata. Dios lo llamo para trabajar en la obra. Pero su anhelo era volver a su amada tierra en Paraguay donde Dios lo había llamado. 

Trabajando durante 33 años. En Diciembre del 2.015, a sus 80 años Felipe sufrió una Trauma Cerebral, hemorragia cerebral, es causada por la rotura de un vaso arterial. La promesa de Dios estaba con el, (Sal. 34:8,22). Su nieta lo encontró después de 12 horas, lo llevo al hospital, fue intervenido y los médicos no daban esperanza. La promesa de Dios es segura. 

El medico no daba esperanza y si vivía se quedaría con secuelas muy graves. La oración es el arma del soldado de Cristo, la iglesia hizo oración y ayuno. Tras unos meses angustiosos Felipe fue recuperándose. 

Contra todo pronostico, a sus 81 años no le quedo secuelas. Felipe como su hermano en el siglo primero sigue predicando la palabra. Dios nunca lo abandono; y dedica su vida a la causa de Dios. Estos son los milagros de Dios. (por Melisa Dennisser)
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