jueves, 19 de mayo de 2016

Poder del Espíritu


Pero no pedían resistir a la sabiduría y al Espíritu con que hablaban. Hech. 6:10.
Cuando una persona habla de la palabra con denuedo y con el Espíritu de Dios, no hay nadie que pueda resistir la verdad ni rebatirla. En este texto se estaba cumpliendo las palabras de Cristo cuando dijo: 
 Y seréis entregados aun por vuestros padres, y hermanos, y parientes, y amigos; y seréis aborrecidos de todos por causa de mi nombre. (Luc. 21:16 ). En este episodio se cumplió la promesa de Cristo en Esteban. 
 Esa fue la experiencia de Esteban cuando estaba en la sinagoga y los libertos, los de Cirene, de alejandría (Egipto) y otros, discutían con el. No hay evidencia que estuviese algún apóstol con el. Esteban estaba solo; aunque no solo, porque el Espíritu de Dios estaba con él. 
 
Esteban confió creyó en las promesas de Jesús con todo su corazón. Estaba rodeado por burladores que lo censuraban, echó toda su carga sobre Dios. Dios no le falló. 

Le dio toda la sabiduría del cielo para refutar los argumentos de aquellos que se oponían contra el Espíritu de Dios. 

El registro es claro y conciso. “No podían resistir a la sabiduría y al Espíritu con que hablaba. ¿No os ha pasado algo igual a vosotros? Yo recuerdo un hecho insólito en mi vida. 

Tenia un amigo creyente aparentemente sincero, y le hable en mi primer amor del evangelio. A todo el decía amen. 

Pero un día me dijo que tenia un amigo en su iglesia y que quería hablar sobre algunos temas de la Biblia. 

Quedamos un día entre semana, yo cogí mi Biblia y nos fuimos para ver a su amigo. 

Mi sorpresa fue que el tal amigo era un sacerdote y por ende teólogo. 
Entramos a su iglesia y me llevo a un despacho, y allí estuvimos esperando unos cinco minutos. 

Yo estaba asustado, solo pude hacer una oración corta. “Señor ayúdame” Se presento con cinco libros, y empezamos a dialogar sobre la ley, la Virgen Maria y el Sábado. 

No tuve tiempo de abrir mi Biblia. Con una sonrisa irónica me mandó salir, no teníamos nada de que hablar. Más tarde me entere que esa persona era un cardenal. Ciertamente ¿quien podía refutar la sabiduría de Dios? 

El que trate de hacerlo arriesga su bienestar espiritual. El Espíritu de Dios dio a Esteban las palabras con las que podía refutar los argumentos de aquellos que se le oponían. 

Cuando habló, lo hizo con la guía del Espíritu de Dios. 

Los hijos de Dios tendrán las mismas pruebas, pero si nosotros estamos en sintonía con el cielo, el Espíritu de Dios nos ara recordar todo lo que hayamos aprendido y memorizado de su palabra. Confiemos en Dios y en su verdad. Llenemos nuestros corazones con su sabiduría.
Maranata
Luis José de Madariaga.
http://lecciones-biblicas.blogspot.com
http://judaislacris.blogspot.com,
http://meditacionesmatinales.blogspot.com
http://historiaybiblia.blogspot.com
ttp:// segunda venida apocalíptica.
La Biblia a través del tiempo.
Ver La película del Deseado de
Todas las Gente. En
http://www.facebook.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario