UN MATRIMONIO CELESTIAL.

¿No hizo él uno, habiendo en él abundancia de Espíritu? ¿Y por qué uno? Porque buscaba una descendencia para Dios. Guardaos, pues, en vuestro espíritu, y no seáis desleales para con la mujer de vuestra juventud. Mal. 2:15.
Malaquías destaca la santidad del matrimonio. Pero el profeta va un poco mas aya. Esta pidiendo una reforma en el proceder desleal de los sacerdotes con las esposas de su juventud. (ver. 14). 

Por lo tanto, la pregunta “
¿No hizo él uno?” se refiere al plan de Dios de que el hombre y la mujer fuera “una sola cosa” (ver Gén. 2:24). El Señor condena enérgicamente a los hombres de los días de Malaquías y también en nuestros días al divorciase de sus esposos o esposas de sus maridos, en ambos casos están violando el principio fundamental de la unidad de la relación matrimonial.

 La lección y la amonestación se aplica hoy día. Llevo 43 años de casado con una mujer maravillosa, ¡claro que hemos tenido desavenencias! Pero siempre la hemos solucionado los dos a los pies de Jesús. Y doy gracias a mi Dios. 

Cuando Dios creó a nuestro primeros padres, hizo un hombre y una mujer. Los colmo con su Espíritu. Y la unión fue hermosa hasta que entro el pecado. Dios jamás tuvo la intención de que los votos matrimoniales se rompieran. 

 Cuando una pareja se une en santo matrimonio, hace un sagrado voto de fidelidad mutua para siempre. Debe haber mi humilde opinión un periodo de adapta miento, de oración, de perdón. No soy yo mayor que tu, y tú que yo. 

Son iguales con los mismos derechos ante su creador. Si así fuera, se comenzara una nueva vida en él Señor. En el camino abra lagrimas, dolor, sufrimiento, ¿pero que es eso comparado con la vida eterna? Son gotas de agua en el camino. 

En el Hogar debe haber la influencia del Espíritu divino, cuando este se rompe, el desastre es total e irrecuperable. Satanás continua actuando hasta que los vínculos matrimoniales queden completamente cortados. 

A el no le importa destrozar hogares ni romper corazones. Solo busca victimas que compartan con él el castigo de su pecado. Si se observaran solamente los votos matrimoniales, habría muy pocos matrimonios desechos o quizá ninguno. Dios expresa su actitud personal hacia el divorcio. 

Por lo tanto, el que se divorcie de su legitima esposa, “en cubre con su vestido la violencia (BJ). Es decir, se cubre de iniquidad y de las consecuencias de ella, de las cuales no puede escapar. Por las declaraciones de nuestro Señor es evidente que el adulterio es la única razón válida para el divorcio. (Mat. 5:32). 

La paciencia divina a llegado a su fin. Dios ha soportado mucho las quejas y el descontento de su pueblo. Presta atención a la conducción del Espíritu Santo y las bendiciones de Dios siempre estarán contigo si haces su voluntad.

Maranata

Luis José de Madariaga.

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Ruego a los internautas cristianos que oren por mi amada esposa, esta enferma. Gracias a todos.