miércoles, 9 de marzo de 2016

"ASÍ TAMBIEN HACED VOSOTROS"


Dijo a David: Más justo eres tú que yo, que me has pagado con bien, habiéndote yo pagado con mal. 1º Samuel.24:17.
Saúl en su primeros días fue un gran hombre. Fisicamente, sobre salía desde los hombros entre sus compañeros. No buscaba el sobresalir sobre los demás. No buscaba la notoriedad. Tomaba con seriedad sus responsabilidades. 

Tenía características de un gran líder. Dios le eligió para que fuera el primer líder de Israel. Pero en determinado aspecto, su carácter comenzó a cambiar. 

 Después que David mato a Goliat y que el pueblo cantó su alabanza, la semilla de los celos brotó en el corazón de Saúl. Y los celos son el mal de muchos seres humanos. Ellos son los padres del odio y esté engendra el crimen. Los celos de Saúl se convirtieron en odio. Y David tuvo que huir para protegerse de su vida.
Las privaciones y las angustias de la persecución fueron el pan cotidiano de David durante muchos años. Saúl buscó encarnecida mente de lugar en lugar a su siervo David. 

 El fugitivo varias oportunidades de matar al rey, pero rehuso asesinarlo ya que era un ungido de Dios, pero David lo protegió de aquellos que querían matar al rey, ya sea sacerdotes o rey. 

Saúl no tenia tales escrúpulos, aunque sabía que también David había sido ungido por el Señor. Ese es el resultado de los celos y el odio. Se olvida de los principios divinos. En el pueblo de Dios pasa lo mismo, no importa que seas de la misma religión, si yo te puedo pisar el puesto que tu tienes, lo are con impetuoso empeño. ¿Cual era la diferencia entre Saúl y si yerno David? 

La respuesta es clara y contundente. David confiaba en la conducción del Espíritu Santo. Y Saúl seguía sus propios caminos, guiado por otro espíritu. Cuando uno se aparta de Dios, otro espíritu se posesiona de él. Y lo aparta de Dios, y los caminos que sigue son caminos de muerte. 

En la cueva del desierto de En-gadi, aprendió una lección. David pudo haber matado a Saúl. En vez de eso, cortó un pedazo de manto de la capa del rey. Pago bien al rey. No había odio sino amor y perdón. 
 
¿Cuantos ejemplos hay en la Biblia de tal inmenso amor? El perdón cubre multitudes de pecados. Pero hay que tener a Dios en nuestro corazón. El que dice te perdono, y después te engaña y pone tropiezos constantemente no tiene amor. Cristo no mora en el.
Maranata
Luis José de Madariaga.
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La Biblia a través del tiempo.
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Ruego a los internautas cristianos que oren por mi amada esposa, esta enferma. Gracias a todos.

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