domingo, 13 de marzo de 2016

CUANDO EL TEMOR SE VUELVE AMOR.


En el temor de Jehová está la fuerte confianza; Y esperanza tendrán sus hijos. El temor de Jehová es manantial de vida. Prov. 14:26, 27 pp.
Algunos piensan que la religión es un impedimento para la salud y la felicidad en esta vida, y que se sacrifica el placer a cambio de los gozos prometidos en el más allá. 

Esto no es verdad si se habla del genuino “temor de Jehová”. El salmista, lleno de angustia, supone que Dios esta disgustado con él y que por eso lo castiga; por tanto suplica que se le dé su bien merecida reprensión, pero con misericordia y no con enojo. (Jer. 10:24). 

David eleva la penetrante exclamación: “Y tú, Jehová, ¿hasta cuando?” David tiene una esperanza de que Dios lo sanara de su pecado como Job. “¿Cuánto tiempo seguirá esta agonía hasta que pueda encontrar alivio?” (Job 7:2-4). Dios se le revela en toda su misericordia, otorgándole la paz y el alivio del perdón que solo Dios puede dar (Juan 14: 27.). 

[El temor mencionado en nuestro texto tiene un significado diferente. Los que aman a Dios no lo temen pues saben que su amor por nosotros es mas grande que cualquier cosa que podamos imaginar. ¿No demostró su amor colgando de una cruz y vilipendiado por el hombre? ¡No es amor suficiente este oh queremos más! ¿Cual es el tope? 

Es triste decirlo pero el hombre no ve mas lejos de donde alcanza su nariz. ¿Pero que significa en realidad la palabra “temor” En el Judaísmo, el temor de Dios es uno de los dones del Espíritu Santo, que inspira reverencia a Dios y temor de ofenderlo, y aparta del mal al creyente, moviéndolo al bien. 

Es el don que nos salva del orgullo sabiendo que lo debemos todo a la misericordia divina. Por el temor de Dios se llega al sublime don de la sabiduría. Para mí significa que como Dios me ama tanto, yo no aria nada a sabiendas que pudiera disgustarlo. 

Tendría temor de darle tristeza con mi comportamiento, no por que tema al castigo de mis pecados sino por que lo amo. Pero yo siento lo que dice Pablo en (Rom.7:15-22). Sí, debemos considerar cuidadosamente nuestros actos si tememos que ellos puedan producir tristeza a Dios. 

Cuando tratamos de vivir cada día de acuerdo con su voluntad, desarrollaremos una profunda confianza en Quien jamás nos traicionaría, porque con su Espíritu nos sostendrá en cada prueba y tentación. 
Salomón asegura que “mejor es lo poco con el temor de Jehová, que el gran tesoro donde hay tribulación” (Prov. 15:16). David pone énfasis en que “se complace Jehová en los que lo temen, y los que esperan en su misericordia” (Sal. 147:11). 
Maranata
Luis José de Madariaga.
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Ruego a los internautas cristianos que oren por mi amada esposa, esta enferma. Gracias a todos.

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