miércoles, 17 de junio de 2015

¡MARAVILLOSA HUMILLACIÓN!


Porque ya conocéis la gracia de nuestro Señor Jesucristo, que por amor a vosotros se hizo pobre, siendo rico, para que vosotros con su pobreza fueseis enriquecidos. 2º Cor. 8:9

El el palacio de la Granja en Madrid, se encuentra unos de los palacios más hermosos, sobre todo la sala de los espejos. Los reyes paseaban con sus arrogantes y esplendorosos trajes, y con la corte que le seguía de tras como perrito faldero. 

Yo me pregunto: ¿Dónde esta ahora su grandeza y arrogancia humana? Se han desvanecido como polvo que se lo lleva el viento, nada queda de su orgullo y vanidad. Volvamos hacia atrás en el tiempo. 

Recordemos como vino Jesús vino a nuestro mundo dejando los atrios celestiales, donde el oro y las piedras preciosas en galana los edificios y los pasillos. 

Vino a un mundo con un propósito, enseñarnos el amor del Padre, ya que no brillaba en este mundo de maldad y de egoísmo. 

Se despojo de sus ropas reales y su corona dejo a un lado, descendió a la del trono y tomo divinidad humana. Vino a sanar a enfermos, a dar la vista, curar leprosos y a resucita a los muertos. 

. . Alcanzo con su divina piedad hasta las mismas profundidades de la miseria humana. Aun se compadeció de la tristeza y las necesidades de los niños a los cuales el amaba. Ángeles han sido enviados como mensajeros de misericordia a los angustiados, a los dolientes. Estos ángeles. . . 

están cumpliendo misiones de amor, cuidando con misericordia a los dolientes de esta raza caída. El telón se cierra con la humillación del Hijo de Dios vilipendiado por el hombre. Él Señor, el Hijo del Padre Infinito. . .el Principe de los reyes de la tierra, el que nos amó, el que nos lavo de nuestros pecados con su propia sangre. . . 

¿Que es la obra de los ángeles con la humillación de Cristo? Su trono es de la eternidad. El levantó cada arco y cada columna del templo de la naturaleza. Contempladlo, el principio de la creación de Dios, el que cuenta los astros del vasto universo, el que creo los mundos -entre los cuales esta la tierra, que a hecho los faros en el universo para alumbrar. . . 

“La naciones delante de él son como gotas de agua que caen del cubo, y como menudo polvo en las balanzas”. Debemos de tener nuestras miras puestas en las cosas celestiales, en los mundos donde el pecado no entro. Para cuando Cristo venga pueda encontrar a un pueblo apercibido y entregado a su causa. 

Hay afuera hay muchas almas que están perdidas, pero ellos no lo saben, Cristo nos dice, ves y ayuda lo, conviene que este en el redil. 
Cristo es desconocido para los tres mil millones de personas, pero por desgracia es también desconocido dentro de su pueblo. ¡Qué condescendencia hacia los hombres caídos de la tierra! ¡ Qué maravilloso amor!(manuscrito 75, 1886)
Maranata
Sigan orando por la vista de mi esposa.
Luis José de Madariaga.
http:// segunda venida apocalíptica
La Biblia a través del tiempo.

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