LEALTAD A UN REY.

“Lejos sea de mí, oh Jehová, que yp haga esto. ¿He de beber yo la sangre de los varones que fueron con peligro de su vida? Y no quiso beberla. Los tres valientes hicieron esto”. 2 de Samuel 23:17.

La lealtad a un rey es la base de un caballero de la Edad Media, y muchos por esa lealtad, recibieron dones y tierras. 

Pero nuestra historia va más aya de un simple rey terrenal. Es la lealtad al Rey de Reyes, y Señor de Señores. 

Muchos por ser fiel a Su Señor, perdieron la vida, tierras y prebendas en esta tierra. 

Pero sus nombres están escritos en los anales del libro de la vida. 

David no quería beber agua de la fuente que estaba en las lineas enemigas, estos hombre actuaron con fe, pero arriesgaron su vida en una incursión in necesaria. 

En muchas ocasiones nuestra lealtad nos lleva a cometer errores, a coste de nuestra vida. 

En la época de Nerón, muchos cristianos pensaron que el dar su vida por Cristo, serían salvos. 

Un gran error, Cristo no quería eso, pues esa vida podía testificar de Cristo en otro lugar, y de esta manera no pudieron testificar del amor de Cristo. (H. R. Indro Montanelli t. 1º ). 

Dios no te manda que pongas tu vida en peligro. Estos hombres pusieron su vida en peligro, y David rechazo beber el agua. Esto a pasado a lo largo de la historia del pueblo de Israel. 

Pero en este incidente hallamos una hermosa ilustración de la relación de Dios hacia la humanidad. Hay otra agua que ha sido comprada a un precio infinito, el agua de la salvación. 

Cristo arriesgo su vida para que el hombre tuviese el agua viva para su salvación. 

Dios dio su posesión más preciosas, su Hijo, para que el pecador bebiese agua de la vida eterna. Contrariamente a David, que no se atrevió a beber del agua de la vida. 

A nosotros se nos ofrece beber agua de la vida (la Palabra de Dios), para que en Cristo tengamos vida eterna. La pregunta es: ¿La apreciamos como deberíamos?

¿Lo damos por sentado que ya es nuestra? ¿La bebemos a grandes sorbos que no nos damos cuenta si es agua o vino? 

Algunos tienen por tan poca cosa la salvación comprada para ellos, 

aun costo tan grande que siguen pecando, y continuamente están o estamos “crucificando de nuevo al Hijo de Dios” (Heb.6:6). 

Miremos al calvario y  consagrémonos  a Dios cada día de nuestra vida.  

MARANATA.

http://meditacionesmatinales.blogspot.com

http://lecciones-biblicas.blogspot.com

http://judaislacris.blogspot.com

http://historiaybiblia.blogspot.com

http://segunda venida apocalíptica

http://viajes a través del tiempo y del espacio

NOTIFICACIÓN A LOS LECTORES.

Notificación: Estimados lectores de este blog. Oren por este proyecto Sal. 62: 7 (a través de https://meditacionesmatinales.blogspot.com (No podemos editar fotos por el derecho de autor. las que podemos es poner fotos libres y otras son de mi propiedad y de amigos. Perdonen si la fotos no concuerda con el tema). La vida es así. Sal. 62: 7 (a través de blog puedes suscribirte