viernes, 4 de marzo de 2022

UNA PIEDRA BLANCA.

Y le dijo Dios: Tu nombre es Jacob; no se llamará mas tu nombre Jacob, sino Israel será tu nombre; y llamó su nombre Israel. Gén 35:10.

A los que le gustan la historia antigua, saben que el nombre de Israel empezó con Jacob. Todos conocemos a los Amorreos, Heteos, Hurritas y los Hititas etc. 

Todos sabemos que fue en Bet-el donde Dios se le apareció. 

Las promesas de Dios son siempre seguras, amenos que el hombre falle. La protección divina es clara para su pueblo, no hay sombra de variación en este punto. 

Su pueblo, el Israel espiritual, siempre tendrá la protección de Dios. Si Dios cambió el nombre a Jacob, y lo llamó Israel, quien somos nosotros en odiar a ese nombre y lo que representa. 

A través de la historia de Israel vemos cosas malas y buenas. Esto pasa con el pueblo espiritual de Israel. Hay muchos pueblos que no reconocen a Cristo como el Rey de Israel. 

En Apoc 19:16 vemos que es Rey de Reyes y Señor de Señores. Si Dios cambia un nombre a uno de sus hijos, quien somos nosotros para odiarlo. Los Jebuseos (Israel), eran los enemigos de Jacob y de cualquiera que pasare por su territorio. 

Dios cambió el corazón de Jacob, puede también cambiar nuestro corazón si nosotros queremos. Dios no obliga a nadie, cada ser humano es libre de escoger a quien debe de seguir. 

Dios nos pondrá una piedra blanca, con un nombre nuevo. Muchos no aceptan a Cristo como el Mesías, el redentor del mundo. ¿Por qué? Porque no hay un cambio de su mente y corazón. 

Debe de haber en nuestra mente y corazón un cambio, como la que hubo en Abraham, en Isaac, y en los apóstoles. 

Tenemos la conversión de Jairo, hombre anciano y temeroso de Dios, vino a Jesús, no solamente para que curase a su hija, sino para que cambiase su corazón. 


Se rindió a los pies de su Señor, y le reconoció como Dios de la vida. La mujer que fue curada por el toque de la gracia. 

Cuántos casos hay que no conocemos, que Cristo está dispuesto a cambiar nuestro nombre y a darnos salud. 

Como dice el apóstol: “Vayamos confiadamente al trono de la gracia”. Vuestro siervo es uno que quiere ser cambiado por la gracia de Dios. Usted que está angustiada, el hermano que está enfermo. 

Pensemos que muy pronto Cristo vendrá y cambiará nuestro nombre, nos dará un corazón nuevo y un nombre nuevo. 

Tomaré la copa de la salud, invocaré el nombre de Jehová. Ahora pagaré mis votos a Jehová. La fidelidad a Dios es lo más importante.

MARANATA.

http://meditacionesmatinales.blogspot.com

http://lecciones-biblicas.blogspot.com

http://judaislacris.blogspot.com

http://historiaybiblia.blogspot.com

http://segunda venida apocalíptica

http://viajes a través del tiempo y del espacio

NOTIFICACIÓN A LOS LECTORES.

Notificación: Estimados lectores de este blog. Oren mi salud y por este proyecto Sal. 62: 7 (a través de https://s se puede ver estos blog).Si quieren recibir estudios sobre la biblia, pongan un wsap al teléfono 609 74 25 17

No hay comentarios:

Publicar un comentario