LOS TIEMPOS ANTIGUOS.

Nunca digas: ¿cuál es la causa de que los tiempos pasados fueron mejores que éstos? Porque nunca de estos preguntarás con sabiduría. Ecl. 7:10

Cuando estudiaba bellas artes, en la ciudad de Zaragoza. El profesor siempre hacía referencia a las esculturas romanas. 

Y sea dicho de paso, España posee una gran colección de bustos y dioses romanos. Había uno que me llamaba la atención, era el busto del dios Jano de las puertas, los comienzos y los finales. 

Por eso le fue consagrado el primer mes del año, pues este busto tenía dos caras, una por delante y otra por detrás. 

Así los romanos daban un sentido a este dios, simbolizando a las dos clases de personas que existían en esa época. 

Los libres y los esclavos, pero al mismo tiempo simboliza a los que miran al pasado, y los que miran al futuro. Y nada hay nuevo debajo del sol (cap.1:9). 

No Importa de quien se trate, es un ser humano. Las personas más eminentes no son sino mortales. Pero el ser humano siempre miran hacía atrás, buscando esos deseos del corazón que tenían en el pasado. 

El pasado, pasado es. Hoy debemos de mirar como dice Pablo, a las cosas celestiales, a lo que está por venir. La vida pasa rápidamente, y cuando nos damos cuenta, ya tenemos los ochenta años. 

Lo importante es tener un conocimiento de las cosas celestiales, y una vida espiritual que nos acerque más al Creador. Si comparamos las cosas de hoy con las de hace 30 años, pensemos que hay poco en que alabar en el presente. 

Lo que si permanece es nuestra lectura cotidiana con la Biblia, la oración constante y una consagración mejor que la de ayer. Esto será buenos tiempos de refrigerios. 

La verdad es que ayer, como hoy, hubo problemas, fracasos, frustraciones, y alegría. 

Creo con sinceridad, que la única razón por la cual los años pasados parezcan mejores que los presentes para algunos, es que el correr del tiempo suaviza el pasado. 

Algunos miran al futuro, esperando la promesa que se nos dio en el pasado. Uno de los secretos del cristiano, es que cada día comen del maná caído del cielo. 

Pero algunos rechazan el maná caído del cielo. Cristo dijo: “Yo soy el pan del cielo (maná)” (Juan 3:35). 

Alguien dijo: La esperanza de la raza humana siempre ha estado en mejores día venideros. 

La esperanza del cristiano siempre ha estado en ver esa venida de Cristo. 

Resolvamos en esta mañana, dedicar más tiempo a alabar a Dios, a estudiar más la Biblia en este nuevo año. 

“El que abre las Escrituras y se alimenta del maná Celestial, llega a participar de la naturaleza Divina” (E.G.W Revien and Herald 28 de junio 1892).

MATUTINA

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