A través de los tiempos los
hombre an negado a Dios de la creación. Otros han negado a Cristo
como Hijo de Dios viviente.
Otros ni lo conocen, o por lo menos an
iodo algo de Dios. Y otros la misma naturaleza a testificado de ese
gran Dios del Universo. Juan esta hablando de que Jesús es real, y
que fue bautizado con agua.
Pero lo más grande que fue crucificado
en un madreo y derramo su sangre por la raza caída. En la cruz
cuando fue lanceado, salió agua y sangre (Jun 19:34). Todos los
espectadores vieron este hecho y nadie lo pudieron olvidar.
A través
de la historia de este mundo mal trecho, una de las principales
misiones del Espíritu Santo ha sido la de dar testimonio del plan de
la salvación y del Salvador.
Cuando Juan ministró en Efeso y estuvo
exiliado en la isla de Patmos, tuvo la misma preocupación.
Pareciera
que él fue el último testigo viviente de todo el ministerio de
Jesús. Todos los apostoles estaban esparcidos.
Pareciera
que él fue el último testigo viviente de todo el ministerio de
Jesús. Todos los apostoles estaban esparcidos.
No había apóstoles estaban muertos. No había
testigos.
Sesenta años habían pasado desde la muerte de Jesús, Juan sabía que pronto no habría en Palestina ni siquiera una persona que testificara que: “había visto a Jesús”.
Sesenta años habían pasado desde la muerte de Jesús, Juan sabía que pronto no habría en Palestina ni siquiera una persona que testificara que: “había visto a Jesús”.
Juan no
sentía tristeza ni estaba desanimado. Conocía al Espíritu Santo,
aquel que daría un testimonio de Jesús al mundo venidero.
Este
testimonio sería convincente a los hombres y efectivo que cualquier
testimonio humano. El 6 y el 9 de Agosto fueron lanzadas en el Japón
el arma más sangrienta del ser humano “la boba atómica sobre
civiles”).
Todos los periódico sacaron la tremenda explosión. No
había duda de que había ocurrido. Similarmente el Espíritu Santo
testifica en los corazones que están abiertos a Dios, esa persona no
tiene duda de la evidencia de la vida de Jesús sin pecado y de su
muerte en la cruz, espiar nuestros pecados.
El testimonio del
Espíritu es innegable. Jesús no esta muerto. Su testimonio es de
primera mano. Satanás divide a la gente, y a mantener a las personas
sinceras alejado del la influencia del Espíritu Santo, porque el
Espíritu de verdad da testimonio sobre Jesús y su venida.
La
tristeza que una gran mayoría de la humanidad, incluyendo iglesias,
han sido excluidas del Espíritu Santo. El Espíritu Santo ha sido tratado como una fuerza temible en vez de amor y benevolencia.
Es un
amigo fiel, Él no te abandonara a menos que tu lo abandones a él.
Los hombres han sido introducidos a desconfiar de Jesús y del
Espíritu Santo. Introduciendo doctrinas y mandamientos de hombres.
Permitamos que entre el Espíritu Santo en nuestros
corazones.
MARANATA.
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