jueves, 7 de febrero de 2019

EL DON MÁS APRECIADO, LA LIBERTAD

El Espíritu del Señor está sobre mí, porque me ha consagrado para. . . poner libertad a los oprimidos. Lucas 4: 18.
Unos de los mayores dones de Dios hacia el hombre es el Espíritu Santo. 

Jesús recibió el Espíritu Santo el día de su bautismos, para que fuera el poder para 

llevar acabo su gran ministerio y la salvación a los hombres. A partir de ese momento los hombres pobres ricos y plebeyos, podían pedir ayuda al Padre a través de Cristo. 

Los pobres que solían estar a merced de los más poderosos funcionarios, comerciantes, y vecinos sin escrúpulos. 

El concepto que tenia los hombre sobre los pobres y era debido a la maldición de Dios por sus pecados. Este concepto aun sigue en nuestros días. 

Satanás siempre a procurado dar una imagen de Dios desvirtuada y mal comprendida, así los hombre maldecían a Dios. El supremo amor de Jesús por los pobres no daba las grandes evidencias de que era el Mesías, y a través de su vida demostró el amor del Padre hacía la humanidad. 

Evangelio de Jesús significa alivio para los pobres, la luz para los ignorantes, y curación para los dolientes y libertad para los esclavos del pecado. 

Pero muchas veces sucedía que se daban limosna no por simpatía a su estado, ni sentía inclinación ayudar a los pobres, sino por el deseo de ganar méritos. 
“Eso no ha cambiando en nada en nuestro siglo, la historia se repite”.(Mat. 6:1-4; Juan 12:5). 

Creo sinceramente que hoy día como en antaño, la preocupación cordial y genuina por los sentimientos y las necesidades de nuestros prójimo es una de las mejores evidencias de la “religión pura” (Santiago 1:27), de conversión sincera (1º Juan 3:10, 14), del amor de Dios (1º Jun.3:17-19; 4:21), el mor es un don para entrar en el reino de los cielos. 

Jesús estaba pensando en el “pobres de espíritu”, (Mat. 5:3), los que tenían necesidades espirituales y no materiales. Las encontramos en todos los tiempos de la historia del hombre. 

El propósito de Jesús era sanar a esta clase de enfermos, al igual que los hay hoy día en nuestro mundo. El amor del Padre es cada vez mayor por la raza caída. 

atanás quiere desvirtuar ese amor, haciendo al pobres más pobres y al miserable más miserable, para que el hombre tenga un concepto de Dios equivocado. 
Necesitamos orar para tener una percepción divina, hacia los más necesitados y para aquellos que están sufriendo a causa de la maldad del hombre. 

Se gastan millones en armas, y dejan al pobre a la viuda y a los niños morir de frio y de hambre. 

Debemos ser sensibles a este problema de afecta a la humanidad. Cristo vino para salvar, y el mandamiento dice: 

Ser misericordiosos con la viuda, el huérfano, el pobre. Y tendrás casa en los reinos de los cielos. Que Dios nos ayude hacer esto para que su nombre sea glorificado.
MARANATA.
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