EL ESPÍRITU SANTO CLAMA EN NOSOTROS.

Porque ha parecido bien al Espíritu Santo, y a nosotros, no imponeros ninguna carga más que estas cosas necesarias. Hecho 15:28.

Uno de los predicadores con más éxito que se graduó en el colegio Charle H. Supurgeon, de Londres, fue Archibal Brown. El Espíritu Santo lo guió en su ministerio. 

La iglesia de Londres se llenaba de gente para escuchar la palabra de Dios. Archibal encontró el secreto de su gran poder espiritual en la palabra de Dios. Algunos años después de su muerte, se ayo cual era su poder en las predicaciones. 

En el margen de Hechos 15:28, el escribió: “¡Ah, cuán importante es una sociedad con el socio mayor, del Espíritu Santo! Esta sociedad le llevo a tener existo en la predicación de la palabra. 

El Señor había prometido que el Espíritu Santo guiaría a sus discípulos. Cada hijo de Dios podemos tener una sociedad con el Espíritu Santo. Sólo hay una condición para que podamos tener esa divina unión. Es pedirlo, hablar con Él, decirle que deseas tener esa relación con Él. 

Tanto en nuestra relación privada, en el trabajo, en los negocios. 

Será entonces que nuestra vida tendrá un sentido en nuestra vida. Incluso lo mundano se transformará en un ministerio, y habrá un nuevo sentido en nuestra vida y un propósito definido en nuestras vidas y en el hogar.Jesús sera glorificado y exaltado. 

Aquí tenemos una lección para la iglesia. Nos iría mejor si sus dirigentes pudieran decir con honestidad, que son guiados por el Espíritu Santo. Pero esta frase se oye con liviandad entre algunos dirigentes. 

Tenemos un ejemplo “Bernabé” se entregó por completo a la causa de Dios, y estaba dispuesto a morir por la causa del Señor.Todos podemos ser predicadores dentro de nuestras circunstancias y nuestros talentos que Dios nos ha dado. 

Podemos llegar muy lejos con la unión del Espíritu del Señor, ya que es es el que nos guía. Si el no podemos hacer nada, ni siquiera por nosotros mismos. 

“Si aquellos que predican el Evangelio no están dotados de este poder invisible y la iglesia no refleja al mundo esta luz eterna y misteriosa que ha recibido, ambos serán siempre deficiente, inútiles y tan fríos como la muerte, aunque su apariencia externa parezca ser inmaculadamente perfecta y buena. 

 “Si realmente queremos llenar nuestra ciudad con el Espíritu Santo, sin falta deberíamos hacer negocio con el Espíritu Santo. (The Acts of the Apostles), Comentario sobre Hechos 5:30, 32). Los cristianos de Laodicea, deje de ser meramente tibios y arrogantes, y debemos ser parte de la cultura y socio del Espíritu Santo.

MARANATA.

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