NO APAGUÉIS AL ESPÍRITU

Dad gracias en todo, porque ésta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús. No apaguéis al Espíritu. 1º Tesa. 5: 18, 19.

En la segunda guerra mundial un cabo y tres soldados escoceses quedaron cortados de su regimiento por el enemigo.Se refugiaron en el piso superior de una casa semidestruida. El enemigo entró en la aldea y comenzó a registrar casa por casa, prendieron fuego a las viviendas a medida que las tropas avanzaban. 

El cabo dijo a sus hombres: “Muchachos hace mucho que no asistimos a un servicio religiosos. Quizá no tengamos otra oportunidad”. Los hombres se quedaron sorprendidos, especialmente cuando el cabo sacó un Nuevo Testamento del bolsillo y lo abrió. Sin decir una palabra pusieron sus armas en el suelo y se quedaron en posición de firmes mientras el cabo comenzó a leer. 

Cuando hubo terminado de leer el cabo pidió a los tres hombres que se arrodillasen para orar. Mientras él oraba se oyó una patrulla alemana subir por las escaleras. 

La puerta fue abierta en par en par y se oyó una exclamación de sorpresa cuando los alemanes los vieron arrodillados en oración. 

Hubo un momento orden en alemana, luego en taconeo de los soldados alemanes que se ponían en posición de firmes. El cabo proseguía orando. Se oyó cerrarse la puerta y los pasos de los alemanes que se alejaban. 

Pronto todo estaba tranquilo en la aldea. El cabo y los soldados se levantaron y darón gloria a Dios. Salieron de la aldea y regresaron a salvo a su compañía. 

¿Por qué los alemanes no los capturaron? Se puede dar muchas interpretaciones y todas serian validad. Es posible muy posible, que la oración sincera es escuchada por Dios. 

Pero también es cierto que el Espíritu Santo obro en los corazones de esos alemanes. Y comprendieron que las guerras son inútiles en esta vida. 

El Espíritu Santo tuvo un papel destacado en los corazones de estos hombres. Nuestra vida esta en una constante guerra contra el pecado, una guerra cruel y devastadora. 

La oración es el camino para la salvación. Al igual que intercedió por estos hombres también lo hace por nosotros ante el Padre. 

Nosotros somos soldados en el ejercito de Dios. Estamos en el servicio activo contra el pecado. A veces nos encontramos rodeados por el enemigo. Dios ha provisto una vía de escape. La Oración. No apaguemos al Espíritu Santo.
(Espero que me contéis vuestras experiencias cortas y concisas, ya que quiero hacer una matutina con vuestras experiencia.Correo siguiente.)cuentatuexperiencia.@hotmeil.com
Maranata.
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