LA SENDA DEL GOZO.

Y llevándolos tomaron a cierto Simón de Cirene, que venía del campo, y le pusieron encima la cruz para que la llevase tras de Jesús. Lucas. 23:26.

En Jerusalén aquí la senda de la crucifixión desde la sala del juicio hasta el Calvario. Los lugares a lo largo de la Vías Dolorosa están marcados para identificar sucesos que ocurrieron en este trágico viaje. [(según la I.C.A.R.) 

Ya que los judíos no son partidarios de este tema, esto sería para ellos reconocer a Cristo como el Mesías]. Uno de los lugares , según la tradición, fue colocada la cruz a Simón. Cuando ese hombre llegó a Jerusalén ya que era la época de Pascua no se imaginaba que tendría el gran privilegio de llevar la cruz de Cristo. 

Esto para un judío era una deshonrara. Pero para el se convirtió en un honor. Con la imaginación podía ver a nuestro Salvador temblando y caerse al suelo. Oyó las burlas y las palabras soeces de la turba; oyó las palabras de desprecio: Abrid paso al Rey de los judíos.Se detuvo asombrado por la escena; y expreso en su interior la compasión.

 

Contemplo como los soldados colocaba la cruz sobre lo hombros de Simón. En su interior se preguntaba ¿Porqué a mi oh Dios? 

Cada paso que daba Simón, hacia esa montaña en silencio, comprendía un poco más a Jesús. Vio la espalda lacerada por los latigazos de aquel romano que no tuvo compasión. Jesús caminaba delante de el. 

Contemplo como la turba se mofaba del Salvador. Simón había oído hablar de Jesús. Sus hijos creían en él Salvador, pero él no era discípulo. Resultó una gran bendición para él llevar la cruz al Calvario y desde entonces estuvo siempre agradecido por esta providencia. 

 Es triste hoy día en pleno siglo XXI, que muchos hombres llenan la cruz, en presencia de grandes multitudes, para que vean su gran fe. Creo que Dios no aprueba esta manifestaciones publicas, que más bien parece una pantomima. 

 

Hay personas que llevan la cruz de Cristo en su corazón, cuando ayudan al necesitado, al enfermo, incluso oran con la persona en sus necesidades. 

La cruz se lleva en el corazón, no haciendo ostentación de ella. Para quien lleva de veras la cruz de Cristo, se convierte en una senda de gozo que le lleva al trono de Dios. 

Llevemos nuestra cruz con corazones llenos de Espíritu. Esto trae verdadero gozo. Y el gozo será mayor cuando logremos que otros se nos una en el viaje por la senda del gozo.
(Espero que me contéis vuestras experiencias cortas y concisas, ya que quiero hacer una matutina con vuestras experiencia.Correo siguiente.)cuentatuexperiencia.@hotmeil.com
Maranata.
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