Con vuestra
paciencia ganaréis vuestras almas. Luc. 21:19.
El
diccionario del Diablo, una obra de Ambrosio Bierce, define a la
paciencia como “una forma leve de desesperación. Se la considera
virtud”.
Al diablo ( o Satanás) le agradaría que tuviéramos ese concepto de paciencia, ¿verdad?
Al diablo ( o Satanás) le agradaría que tuviéramos ese concepto de paciencia, ¿verdad?
En
la biblioteca de mi abuela descubrí un libro muy interesante. Se
refería a la paciencia. El autor recomendaba una series de
ejercicio prácticos destinados a desarrollar este delicado arte.
Con
una mentalidad de adolescente, considere que uno de los ejercicios
era sumamente ridículo. El ejercicio consistía en tomar un ovillo
grande de hilo y lo tenias que desenrollar. A continuación había
que enredar el hilo hasta convertirlo en un motón de nudos.
El
ejercicio consistía en desenredar toda la madeja y volverla a
enrollar. El ejercicio consistía en desarrollar la paciencia, a
través de enrollar el ovillo. Pensaran ustedes que es una manera de
perder el tiempo. ¿Lo creen de verdad? ¿Es una manera de perder el
tiempo? ¡No! Con este sistema uno desarrolla la paciencia
metódicamente. ¡Hay de aquel que no practique la paciencia!
Cada
día de vida que nos concede Dios nos sirve para desarrollar la
paciencia, sobre todos entre los esposos, y los hijos. En la oficina
o en el taller y en la tienda, inclusivo entre los vecinos , Todo lo
que nos rodea puede ser un ovillo de hilo para ejercitar y ayudar en
nuestro carácter.
Si
una cosa tengo bien aprendida de los árabes, es la paciencia que
tienen ellos para dialogar y para vender. E conocido muchos pueblos
y naciones, y esto me da una visión más clara de la paciencia. Es
más importante saber escuchar que hablar sin sentido, el vivir en
armonía, es un precioso privilegio y un gozo.
Nuestro
versículo de hoy podría ser considerado como una nota aclaratoria
con la que culmina una parte definida de las instrucciones que Cristo
dio a sus discípulos acerca de la caída de jerusalén (año 70
d.C.) y el fin del mundo.
El
Salvador se refiere en primer lugar a los terribles momentos de
persecución que sufrirían los seguidores, cuando fueran arrojados
en prisión y en los circos Romanos todo por la causa de Cristo y
declarados enemigos del gobierno constituido en el imperio.
Pero
el Maestro afirmó que los fieles iban a sufrir algo peor. “Más
seréis entregados aun por vuestros padres, y hermanos, y parientes,
y amigos; y mataran alguno de vosotros” (vers. 16).
Esta
profecía se cumplió en parte durante la era apostólica. Desde
Esteban, Jacobo Pablo etc, Y los hombres y mujeres que murieron en
roma, sin hablar de Diocleciano, que la sangre corría por las calle
de Roma (H, d R), otros fueron traicionados y asesinados.
Simpre
ha habido persecuciones y las seguirá habiendo. Pero a pesar de la
cruel actitud de algunos, incluso de padres, parientes y amigos, el
verdadero cristiano conserva el dominio propio
mediante
la paciencia que Dios nos da.
Maranata.
http://
lecciones-biblicas.blogspot.com
La
Biblia a través del tiempo
http://segunda
venida apocalíptica
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