viernes, 13 de agosto de 2010

LA VIDA DE CRISTO SATISFACE LAS DEMANDAS DE LA LEY DIVINA.

Porque hay un solo dios, y un solo mediador entre los hombres, Jesucristo hombre, el cual se dio a sí mismo en rescate por todos. 1º Tim. 2:5-6.

El Hijo de Dios era el segundo en autoridad después del gran Legislador. El sabía que únicamente su vida podría ser suficiente para rescatar al hombre caído. Su valor estaba por encima del hombre como su carácter noble e inmaculado y su posesión de comandante de las huestes celestiales se encontraban por encima de las obras humanas. Era la imagen expresa de su Padre, no solo en los rasgo externos, sino también en la perfección de su carácter.

La sangre de los animales no podía satisfacer las demandas de Dios como sacrificio expiatorio por la transgresión de su ley. La vida animal era de valor inferior a la del pecador delincuente, por lo tanto no podía constituir un rescate por el pecado. Dios podía aceptarla solo como una representación de la ofrenda de su hijo.

El hombre no podía pagar la culpa del hombre. Su condición pecaminosa y caída lo había constituido en una ofrenda imperfecta, un sacrificio expiatorio de menos valor que Adán antes de su caída. Dios hizo al hombre perfect
o y recto, y después de la transgresión ningún sacrificio podía ser aceptable para Dios en favor del ser humano, a menos que el valor de la ofrenda fuera superior al hombre como era éste cuadro se encontraba en su estado de perfección e inocencia.

El divino Hijo de Dios era el único sacrificio de valor suficiente como para satisfacer ampliamente las demandas de la perfecta ley de Dio...(sino hay ley ,no hay pecado)...Sobre Cristo no se impuso ningún requisito. El tenía poder para para deponer su vida y para volverla a tomar. No se ejerció sobre él ningún grado de cuación para que aceptara la tarea de redimir a los seres humanos. Su sacrificio fue enteramente voluntario. Su vida era suficientemente valiosa como para rescatar a los seres humanos de su condición caída.

El Hijo de Dios poseía la misma forma de Dios, y nunca consideró el hecho de ser igual a Dios entre los humanos que corrieron el mundo, él fue el único que pudo decir a todos: ¿quién de ustedes me convence de pecado? Se había unido con Dios en la creación de los seres humanos, y en virtud de la perfección divina de su carácter poseía poder para expiar del pecado del hombre, y para elevarlo y llevarlo de vuelta a su primer estado.

Las ofrendas de los sacrificios y el sacerdocio del sisteme judaico, estaba constituido psrs representar la muerte y la obra mediadora de Cristo. Todas estas ceremonias estaban desprovistas de significado. No tenían virtud alguna excepto en lo que se refería a Cristo, en quien no sólo se cimentaba todo el sistema, sino que también era la persona que lo había traído a la existencia.

El Señor había dado a conocer a Adán, Abel, Set, Enoc, Noé, Abrahán y las demás personas ilustres de la antigüedad, especialmente a Moisés, que el sistema ceremonial de los sacrificios y del sacerdocio, por sí mismo, no eran suficientes para obtener la salvación de una sola alma...

El sacrificio infinito que Cristo realizó voluntariamente en favor del ser humano sigue siendo un misterio que los ángeles no pueden comprender completamente.-
Review and Heral, 17 de Diciembre, 1872.






jueves, 12 de agosto de 2010

LA GUERRA HA TERMINADO.

Y LES DIJO: YO VEÍA A SATANÁS CAER DEL CIELO COMO UN RAYO. LUCAS 10:18.

Fue el hambre lo que hizo que el soldado de los guardias escoceses, Felipe Williams, saliera de su escondite.
Con grandes precauciones, se acercó al caserío de Bluff Cover, en las Islas Malvinas. Para su gran alivio, escuchó hablar en inglés. Momentos más tarde supo que la guerra con Argentina por el control de las Islas se había terminado hacía ya seis semanas.
Durante esa semanas, había obtenido refugio en una choza abandonada, en la cual se escondía cuando pasaban cerca los helicópteros, sin saber si eran ingleses o argentinos. Por fin se le terminaron sus escasas provisiones, y vagó durante tres días antes de descubrir las casas de Bluff Cover y acercarse cautelosamente a ella.

Las seis semanas que pasó escondido no parecen gran cosa al compararlas con el tiempo que cierto soldado japoneses que pasaron aislados de su comandante durante la Segunda Guerra Mundial. En las Filipinas, uno de ellos se rindió después de 30 años de haber estado oculto en la jungla.
Cuando Jesús se dirigió a los 70 después del viaje misionero que hicieron, les aseguró que la razón se su éxito era el hecho de que Satañas había sido derrotado. La caída meteórica del adversario desde el cielo había señalado la victoria de Cristo. La derrota que Jesús le infligió a satanás durante su tentación en el desierto, nos abre perspectivas maravillosas.

"Hoy Satanás presenta las mismas tentaciones que presentó a Cristo, ofreciéndonos los reinos del mundo a cambio de nuestra misión. Pero no tiene poder las tentaciones de satanás sobre aquel que contempla a Jesús como el autor y consumador de la fe" (M. S. tom. 1º pág. 262).

La derrota de Satanás proclama un mensaje de esperanza, no sólo a los que han aceptado la obra victoriosa de Cristo, sino también a quienes oran y esperan en favor de otros. Cuando el coronel Dew llevó a la familia d".
La victoria de Jesús hace que la estrella de la esperanza brille sobre la vida de todo ser. Nuestra oraciones en favor de nuestros seres queridos y nuestras amistades tienen peso, porque en Cristo, el enemigo de las almas ha sufrido una derrota eterna.

Es cierto que tendremos que continuar luchando día tras día; pero no abriguemos dudas. Satanás sabe que ha sido derrotado. La guerra ha terminado.
"Satanás no puede hacer que caiga en pecado uno que acepta por fe las virtudes de Aquel que fue tentado en todos los puntos, tal como nosotros somos, pero sin pecar" (M. S. tomo 1º pág. 56).

W. R. L. SCRAGG.




jueves, 5 de agosto de 2010

ESTOY SEGURO

POR LO CUAL ESTOY SEGURO DE QUE NI LA MUERTE, NI LA VIDA, NI ÁNGELES, NI PRINCIPADOS, NI POTESTADES, NI LO PRESENTE, NI LO POR VENIR, NI LO ALTO, NI LO PROFUNDO, NI NINGUNA OTRA COSA CREADA NOS PODRÁ SEPARAR DEL AMOR DE DIOS, QUE ES EN CRISTO JESÚS SEÑOR NUESTRO.

En 1556,
un joven llamado Claes experimentó una conversión notable. Mientras estudiaba las Escrituras en su hogar, en Bélgica, se sintió profundamente impresionado por el amor de Dios. Tras llegar a la conclusión de que la salvación se obtiene únicamente por la fe en Cristo, el amor de Cristo lo embargó de tal manera que no pudo contenerlo: comenzó a compartirlo con cuantas personas pudo.

En la Europa del siglo XVI, la Iglesia y el Estado estaban unidos, y la iglesia del Estado no permitía la más mínima disensión (en materia religiosa). Clase fue arrestado y llevado a Ghent, por haberse atrevido a desafiar el punto de vista de la iglesia en lo que respecta a la salvación. No obstante, antes de quemarlo vivo, las autoridades procuraron disuadirlo de su creencias. Podría evitar la hoguera con sólo renunciar a su fe, pero Claes no hizo. De nada valieron las amenazas del estado. No se doblegó.

Le preguntaron (la Inquisición).-¿En qué crees? Y contestó:
-Creo solamente en Cristo Jesús,

JESÚS, NUESTRO EJEMPLO DE HUMILDAD

Pues si yo, el Señor y el Maestro, he lavado vuestros pies, vosotros también debéis lavaros los pies los unos a los otros. Porque ejemplo os he dado, para que como yo os he hecho, vosotros también hagáis. (Juan 13: 14-15.)

Hay en el hombre una disposición a estimarse más que a su hermano, a trabajar para sí, a buscar el lugar más alto; y con frecuencia esto produce malas sospechas y amargura de espíritu. El rito que precede a la Cena del Señor, está destinado a aclarar estos malentendidos, a sacar al hombre de su egoísmo, a bajarle de sus zancos de exaltación propia, a la humildad de corazón que le inducirá a servir a su hermano.

El rito del lavamiento de los pies ilustra muy enérgicamente la necesidad de verdadera humildad. Mientras los discípulos discutían por la posición más alta en el reino prometido, Cristo se ciñó a sí mismo y efectuó la labor de un siervo al lavar los pies de aquellos que lo llamaban Señor.

Habiendo lavado los pies de los discípulos, dijo: "Ejemplo os he dado, para que como yo os he hecho, vosotros también hagáis". Cristo instituía un servicio religioso. Por el acto de nuestro Señor, esta ceremonia humillante fue transformada en rito consagrado que debía ser observado por los discípulos, a fin de que recordasen siempre sus lecciones, de humildad y servicio.

La reconciliación mutua de los hermanos es la obra para la cual se estableció el rito del lavamiento de los pies... Cuandoquiera que se celebre, Cristo está presente por medio de su Santo Espíritu. Es este Espíritu el que trae convicción a los corazones.

Al celebrar Jesús este rito con sus discípulos, la convicción se apoderó de todos, menos de Judas. Así también nos poseerá la convicción mientras Cristo hable a nuestros corazones... Los pecados que han sido cometidos aparecerán con mayor distinción que nunca antes; pues el Espíritu Santo los traerá a nuestro recuerdo.

E. G. W.

¿QUIENES RECIBIRAN EL SELLO DE DIOS?

Vi también a otro ángel que subía de donde sale el sol, y tenía el sello del Dios vivo; y clamó a gran voz a los cuatro ángeles, a quienes se les había dado el poder de hacer daño a la tierra y al mar, diciendo: No hagáis daño a la tierra, ni al mar, ni a los árboles, hasta que hayamos sellado en sus frentes a los siervos de nuestro Dios. (Apoc. 7: 2-3.)

El sello del Dios viviente será colocado únicamente sobre los que tengan un carácter semejante a Cristo.

Así como la cera toma la impresión del sello, así el alma debe recibir la impresión del Espíritu de Dios y retener la imagen de Cristo.

El sello de la ley de Dios se halla en el cuarto mandamiento. Es el único de los diez que presenta el nombre y el título del Legislador. Lo declara Creador de los cielos y la tierra y de ese modo demuestra su derecho a la reverencia y la adoración. Fuera de este mandamiento no hay nada en el Decálogo que revele por autoridad de quién se da la ley.

Los israelitas colocaron una señal de sangre en los dinteles de sus puertas para demostrar que eran la propiedad de Dios. Del mismo modo los hijos de Dios llevarán el signo que Dios ha señalado. Se pondrán en armonía con la santa ley de Dios. Se coloca una marca sobre cada uno del pueblo de Dios tan ciertamente como se colocó una marca sobre las puertas de los hebreos para librar al pueblo de la destrucción general. Dios declara: "Y diles también mis sábados, que fuesen por señal entre mi y ellos" (Eze. 20: 12, RVA).

Tan pronto como el pueblo de Dios sea sellado en sus frentes -no es un sello o marca que puede verse, sino un asentamiento en la verdad, intelectual y espiritualmente, de modo que no pueden ser movidos-, tan pronto como el pueblo de Dios, sea sellado y preparado para el zarandeo, éste vendrá. De hecho, ya ha comenzado; los juicios de Dios ya están sobre la tierra,... para que sepamos lo que se avecina.

E. G. W.

miércoles, 4 de agosto de 2010

DEPOSITADO EN EL BANCO DEL CIELO


La religión pura y sin mácula delante de Dios el Padre es esta: Visita a los huérfanos y a las viudas en sus tribulaciones, y guardarse sin mancha del mundo. (Sant. 1: 27.)

Las tiernas simpatías de nuestro Salvador se suscitaron a favor de la humanidad caída y sufriente. Si ustedes desean ser sus seguidores, deben cultivar la compasión y la simpatía... La viuda, el huérfano, el enfermo y el moribundo siempre necesitarán ayuda. Aquí hay una oportunidad para proclamar el Evangelio, para elevar a Jesús, la esperanza y el consuelo de todos los hombres. Cuando se ha aliviado al cuerpo sufriente,... se abre el corazón y se puede derramar dentro el bálsamo celestial.

Un grupo de creyentes puede ser pobre, sin educación y desconocido; sin embargo, estando en Cristo puede hacer en el hogar, el vecindario y la iglesia, y aun en regiones lejanas, una obra cuyos resultados serán tan abarcantes como la eternidad.

Debido a que esta obra es descuidada, muchos jóvenes discípulos no pasan nunca más allá del mero alfabeto de la experiencia cristiana. Ayudando a los menesterosos, podrían haber mantenido viva la luz que resplandeció en su corazón cuando Jesús les dijo: "Tus pecados te son perdonados", La inquieta energía que es con tanta frecuencia una fuente de peligro para los jóvenes, podría ser encauzada en conductos por los cuales fluiría en raudales de bendición.

Las horas que con tanta frecuencia se dedican a las diversiones que no refrigeran ni el cuerpo ni el alma, debieran dedicarse a visitar a los pobres, los enfermos y los dolientes, o a ayudar a algún necesitado.

Cada oportunidad de socorrer a un hermano necesitado o de ayudar a la causa de Dios en la promulgación de la verdad, es una perla que enviáis de antemano al cielo para ser depositada en el banco celestial donde es guardada con toda seguridad.

El amor, la cortesía, la abnegación, nunca se pierden... Por los méritos de la justicia imputada de Cristo se conserva para siempre la fragancia de tales dichos y hechos.

E. G. W.

NUESTRO FUNDAMENTO SEGURO

Porque nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto, el cual es Jesucristo. Y si sobre este fundamento alguno edificare oro, plata, piedras preciosas madera, heno, hojarasca, la obra de cada uno se hará manifiesta; porque el día la declarará, pues por el fuego será revelada; y la obra de cada uno cuál sea, el fuego la probará. 1 Cor. 3: 11-13.

Así, como el fuego revela la diferencia entre el oro, la plata y las piedras preciosas, y la madera, el heno y la hojarasca, el día del juicio probará los caracteres, mostrando la diferencia entre los caracteres formados a semejanza de Cristo y los caracteres formados a semejanza del corazón egoísta. Todo rasgo egoísta y toda falsa religiosidad aparecerán tal cual son. El material sin valor será consumido; pero el oro de la fe verdadera, sencilla y humilde nunca perderá su valor...

Cada persona puede ser exactamente lo que haya escogido. El carácter no se obtiene recibiendo determinada educación. No se obtiene amasando riqueza o ganando honores mundanos. No se obtiene haciendo que otros peleen la batalla de la vida por nosotros. Debe buscárselo, debe trabajarse en procura de él, hay que pelear por él; y requiere un propósito, una voluntad, una determinación. Formar un carácter que Dios pueda aprobar requerirá un esfuerzo perseverante. Exigirá una resistencia continua a los poderes de la tinieblas... el tener nuestros nombres conservados en el libro de la vida. ¿No vale mucho más la pena tener nuestros nombres registrados en ese libro, inmortalizados entre los ángeles celestiales, que oírlos celebrar en alabanza a través de toda la tierra?

En el tiempo de gracia que se nos concede aquí, cada uno de nosotros está construyendo un edificio que deberá pasar por la inspección del Juez de toda la tierra. Esta obra es la edificación de nuestros caracteres. Cada acto de nuestra vida es una piedra en ese edificio, cada una de nuestras facultades es un obrero, cada golpe que se da lo es para el bien o para el mal. Las palabras de inspiración nos advierten que seamos cuidadosos cómo construimos, para ver que nuestro fundamento es seguro. Si construimos sobre la roca sólida, obras puras, nobles y derechas, la estructura se levantará hermosa y simétrica, un templo adecuado para la morada interna del Espíritu Santo.

E. G. W.

LOS PECADOS BORRADOS

El que venciere será vestido de vestiduras blancas; y no borraré su nombre del libro de la vida, y confesaré su nombre delante de mi Padre, y delante de sus ángeles. (Apoc. 3: 5)

A medida que los libros de memoria se vayan abriendo en el juicio, las vidas de todos los que hayan creído en Jesús pasan ante Dios para ser examinados por él. Empezando con los primeros que vivieron en la tierra, nuestro Abogado presenta los casos de cada generación sucesiva y termina con los vivos. Cada nombre es mencionado, cada caso cuidadosamente investigado. Habrá nombres que serán aceptados, y otros rechazados. En caso de que alguien tenga en los libros de memoria pecados de que no se haya arrepentido y que no hayan sido perdonados, su nombre será borrado del libro de la vida, y la mención de sus buenas obras será borrada de los registros de Dios...

A todos los que se hayan arrepentido verdaderamente de su pecado, y que hayan aceptado con fe la sangre de Cristo como su sacrificio expiatorio, se les ha inscrito el perdón al lado de sus nombres en los libros del cielo;... sus pecados les serán borrados, y ellos mismos serán juzgados dignos de la vida eterna... El divino Intercesor aboga porque a todos los que han vencido por la fe en su sangre se les perdonen sus transgresiones...

Mientras Jesús intercede por los que participan de su gracia, Satanás los acusa ante Dios como transgresores...

Jesús no disculpa sus pecados, pero muestra su arrepentimiento y su fe, y, reclamando el perdón para ellos, levanta sus manos heridas ante el Padre y los santos ángeles, diciendo: "Los conozco por sus nombres. Los he grabado en las palmas de mis manos". Sus nombres están escritos en el libro de la vida, y acerca de ellos se escribe: "Andarán conmigo en vestiduras blancas, porque son dignos" (Apoc. 3: 4).

Los cristianos pueden cultivar su fe diariamente contemplando a Aquel que se ha comprometido a defenderlos, su misericordioso y fiel sumo sacerdote.

E. G. W.

martes, 3 de agosto de 2010

EL DÍA MÁS IMPORTANTE

santificad mis sábados, y sean por señal entre mí y vosotros, para que sepáis que yo soy Jehová vuestro Dios. (Eze. 20: 20, RVA.)

El sábado debiera hacerse tan interesante para nuestras familias que su regreso cada semana sea recibido con gozo. La escuela sabática y la reunión del culto ocupan sólo una parte del sábado. La parte que queda para la familia puede ser hecha la más sagrada y preciosa de todas las horas del sábado.

En la mente de los niños, el solo pensamiento del sábado debería estar ligado al de la belleza de las cosas naturales... Felices los padres que pueden enseñar a sus hijos la Palabra escrita de Dios con ilustraciones sacadas de las páginas abiertas del libro de la naturaleza; que pueden reunirse bajo los árboles verdes, al aire fresco y puro, para estudiar la Palabra y cantar alabanzas al Padre celestial.

En el tiempo agradable, paseen los padres con sus hijos por los campos y huertos. En medio de las cosas hermosas de la naturaleza, háblenles de la razón de la institución del sábado. Descríbanles la gran obra creadora de Dios. Díganles que cuando la tierra salió de su mano era santa y hermosa. Cada flor, cada arbusto, cada árbol, respondía al propósito de su Creador... Mostradles que fue el pecado lo que mancilló la obra perfecta de Dios; que las espinas y los cardos, la tristeza y el pesar y la muerte, son todos resultados de la desobediencia a Dios. Invitadlos a ver cómo la tierra, aunque estropeada por la maldición del pecado, todavía revela la bondad de Dios.

Si podemos cultivar dentro nuestro una belleza del alma correspondiente a la belleza de la naturaleza que nos rodea, habrá una mezcla de las agencias divinas y humanas.

Al bajar el sol, que la voz de la oración y el himno de alabanza señalen el fin de las horas sagradas, e invitad a Dios a acompañaros... en los cuidados de la semana de trabajos.

Así los padres pueden hacer del sábado, como debe ser, el día más gozoso de la semana. Pueden hacer que sus hijos lo consideren como una delicia, el día mejor de todos, el santo del Señor, el día honorable.

E. G. W.

BIENVENIDA AL HOGAR CELESTIAL

Abrid las puertas, y entrará la gente justa, guardadora de verdades. (Isa. 26: 2.)

La vida en la tierra es el comienzo de la vida en el cielo.

Somos hijos del Rey celestial, miembros de la familia real, herederos de Dios y coherederos con Cristo. Las mansiones que Jesús ha ido a preparar recibirán únicamente a los que son veraces y puros, a los que aman y obedecen su Palabra... Si hemos de disfrutar de la eterna bienaventuranza, debemos cultivar la religión en el hogar... Deben cultivarse persistentemente cada día la paz, la armonía, el afecto y la felicidad hasta que estas preciosas virtudes se arraiguen en los corazones de los miembros de la familia.

Aquello que hará el carácter agradable en el hogar, es lo que lo hará agradable en las mansiones celestiales.

Si manifestamos aquí el carácter de Cristo, guardando todos los mandamientos de Dios, seremos alegrados y bendecidos con destellos del placentero hogar que tendremos en las mansiones que Jesús ha ido a preparar.

Que todo lo que es bello en nuestro hogar terrenal nos recuerde á nuestro hogar celestial: el río de cristal y los campos verdes, los árboles ondulantes y las fuentes vivas, la ciudad brillante y el coro de vestiduras blancas, a ese mundo de belleza que ningún artista puede pintar, ni lengua humana describir.

Allí hallarán aplicación más dulce y verdadera el amor y las simpatías que Dios ha implantado en el alma. La comunión pura con seres celestiales, la armoniosa vida social con los ángeles bienaventurados y los fieles de todas las épocas, el sagrado compañerismo que une "toda la familia en los cielos y en la tierra", se cuentan entre los incidentes del más allá... Con delicia inexpresable entraremos en el gozo y la sabiduría de los seres no caídos.

Es el privilegio de los padres llevar a sus hijos con ellos a las puertas de la ciudad de Dios y decir: "He tratado de enseñar a mis hijos a amar al Señor, hacer su voluntad y glorificarlo". Delante de los tales la puerta se abrirá y padres e hijos entrarán.

E. G. W.

domingo, 1 de agosto de 2010

A IMAGEN DE DIOS

Y creó Dios al hombre, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra creó. Gén. 1:26-31.
Una vez creada la tierra con su abundante vida vegetal y animal, fue introducido en el escenario el hombre, corona de la creación para quien la hermosa tierra había sido aparejada. A él le dio dominio sobre todo lo que
sus ojos ...

Dios creó al hombre conforme a su propia imagen. No hay en esto misterio. No existe fundamento alguno para suposición de que el hombre llegó a existir mediante un lento proceso evolutivo de las formas bajas de la vida animal o vegetal. Tales enseñanzas rebajan la obra sublime del Creador al nivel de la mezquinas y terrenales concepciones humanas.

Los hombres están tan resuelto a excluir a Dios de la soberanía del universo que rebajan al hombre a la previa de la dignidad de su origen. El que colocó los mundos estrellados en la altura y coloreó con delicada maestría las flores del campo, el que llamo y l
os cielos con las maravillas de su potencia, cuando quiso coronar su gloriosa obra, colocando a alguien para regir la hermosa tierra, supo crear un ser digno de la mano que le dieron vida.

La genealogía de nuestro linaje, como ha sido revelada, no hace remontar su origen a una serie de gérmenes, moluscos o cuadrúpedos, sino al gran Creador. Aunque Adán fue formado del polvo, era el hijo de Dios...
Su naturaleza estaba en armonía con la voluntad de Dios. Su mente era capaz de comprender las cosas divinas. Sus afectos eran puros, sus apetitos y pasiones estaban bajo el dominio de la razón. Era santo y se sentía feliz de llevar la imagen de Dios y de mantenerse en perfecta obediencia a la voluntad del Padre (Patriarcas y Profetas, p. 24-26).

Adán tenia más de dos veces la estatura de los hombres que viven hoy
sobre la tierra, y era bien proporcionado. Sus rasgos eran perfectos y hermosos...Eva no era tan alta como Adán. Su cabeza sobrepasaba un poco los hombros de aquél. Ella también, era noble, de simetria perfecta, y muy hermosa.
Esta pareja inmaculada no llevaba vestiduras artificiales. Estaban rodeados de una envoltura de luz y de gloria, como la que rodea a los ángeles (The Story of Redemption, pág. 21).