UN CORAZÓN SINCERO.

Sobre toda cosa guarda, tu corazón; porque de él mana la vida. Aparta de ti la perversidad de la boca, y aleja de ti la iniquidad de los labios. Tus ojos miren lo recto, y diríjanse tus párpados hacia lo que tienes delante. Examina la senda de tu pies, y todos tus caminos sean rectos. Prov.4:23-26.

El salmista sabía condensar mucha sabiduría en pocas palabras. “Guarda tu mente” (cap. 2:10). La pureza de la mente es el primer requisito de una vida sin pecado. 

De la abundancia del corazón (la mente) proceden el bien y el mal de nuestra vida. Pondré un ejemplo: Los fariseos, los saduceos y escribas, del tiempo de Jesús estaban continuamente maquinando la muerte de Jesús. 

Su mente estaba constantemente maquinando cómo matarlo, y a final sus ideas se ejecutaron. 
La viuda que hecho dos blancas en el cofre del templo, solo pensaba cómo ayudar a la causa de Dios, no importaba si comía ese día o al día siguiente. 

Lo importante en su corazón era la causa de Dios. (Luc.6:45). La mente es como un terreno baldío: si no se cuida, se llena de maleza. 

En cambio, si se cuida la tierra puede dar una gran cosecha. Así el pecado consiste en complacer los deseos del corazón que es perverso y engañoso (Jer.17:9). 

Creo sinceramente y “yo” me pongo en primer lugar, el cristiano sincero tiene que luchar contra esta lacra, pues nuestra mente debe de ser entregada a Dios. 

Ya que es él único que la puede mantener limpia. “La mente cultivada es la medida de hombres y mujeres dedicados a Dios.¿Porque hay tantas mentes desequilibradas en este mundo? ¿Por quien son controladas? 

La mente obra mediante diversos órganos en el desarrollo de una personalidad. De ahí la recomendación de cuidar nuestro vocabulario. Ya que las palabras son símbolos de los pensamientos que se origina en la mente. 

La lengua es el miembros más débil y más difícil de controlar o dominar (Sat.5:1-12). Creo que sólo la pureza de una mente controlada por Dios, puede hacer de un hijo de Dios que la luz del evangelio resplandezca. 

Y así podrá controlar este pequeño miembro. La palabra que sale de la lengua son una buena son una bueno indicación de lo que la mente piensa.

“Tus ojos miren lo recto” En este mundo de maldad hay muchas cosas que nos distraen, y que nos alejan del camino de la vida. Y así perdemos de vista las cosas eternas. 

Los chismes, indecentes, o el cotilleo, demuestra que la mente todavía están llenas de intereses terrenales.Las palabras airadas indican que el orgullo y el egoísmo gobierna nuestra mente. 

Todo esto nos debería hacernos pensar de pedir ayuda al Señor que nos limpie la mente. Sal. 101

MARANATA.

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